¿Dónde está la realidad?

Por machaka
para los medios libres, alternativos, autónomos o como se llamen…

¿Realidad?
¿Qué es la realidad?

En el idioma que estamos hablando, es decir, en español o como quién dice en castilla, la palabra realidad se define en tanto significa la expresión de lo verdadero, lo efectivo, lo real. Pero… ¿qué es lo real?

Si buscamos en el diccionario nos encontraremos con que la palabra no tiene sólo un significado, ya que real en sus derivaciones latinas puede designar tanto la relación con la palabra rey y con todo lo que tendría que ver con la realeza: el palacio real, la pareja real, etcétera. Pero también real puede derivar de la palabra res, que significa cosa y se relaciona directamente con nociones como la existencia y la objetividad: lo real no es lo imaginario, tuve un sueño que parecía real, etc. Además de todo eso, real, en su origen árabe puede significar el campamento de un grupo nómada con todo y su parcela o un jardín o huerto.

Así, la palabra real encierra dentro de sí una larga historia de relaciones lingüísticas complejas y contradictorias generadas por la conquista y la colonización, tanto la llevada a cabo por el Imperio Romano y su latín en la mayor parte de Europa como la dominación ejercida por el mundo árabe durante cientos de años en la península ibérica. De igual manera, si nosotros aquí nos encontramos pensando qué carajos significa la realidad es porque la historia de México como país y la de los originales habitantes de estas tierras es la historia de la colonización por la corona española y su Real Academia de la lengua.

¿Esa es nuestra realidad? Pues colonización y conquista o viceversa podría fácilmente definir claramente el mundo que habitamos y vivimos día con día… pero ese no es el punto, porque esa no es la realidad de la que quiero platicarles. La realidad de la que quiero hablarles es la Realidad Zapatista, y esa, esa no la vamos a encontrar en ningún diccionario, tal vez ni siquiera en algún libro de historia. Y es que la Realidad Zapatista se encuentra bastante lejos de nuestra realidad, en una pequeña comunidad tojolabal en lo que vendría siendo el Municipio oficial de Las Margaritas en el estado de Chiapas. Cerca del poblado de Guadalupe Tepeyac, famoso por haber sido la sede del primer Aguascalientes y la Convención Nacional Democrática que en 1994 reunió a más de 6 mil personas solidarias con el EZLN y que meses después fue atacado por el ejército durante la traición del 9 de febrero del 95.

En el poblado de la Realidad se encuentra el Caracol 1, “Madre de los caracoles Mar de nuestros sueños” que alberga a la Junta de Buen Gobierno “Hacia la esperanza” que comprende a los municipios autónomos de San Pedro de Michoacán, Tierra y Libertad, Libertad de los Pueblos Mayas y General Emiliano Zapata de la zona Selva Fronteriza. A éste lejano lugar arribamos cientos de personas en una caravana motorizada el pasado 24 de mayo, íbamos a rendir homenaje al compañero José Luís Solís López, el compa Galeano, zapatista maestro de la escuelita asesinado el pasado 2 de mayo por paramilitares de la CIOAC-H (Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos Histórica), el Partido Verde Ecologista (que gobierna Chiapas) y el Partido Acción Nacional que igual que los compas viven en la Realidad, porque no todos en la Realidad son zapatistas.

En la Realidad no hay señal de celular, las montañas de tupida vegetación impiden que los aparatos encuentren algún rastro de las ondas que le dan vida a nuestros teléfonos de primera, segunda y tercera generación. En Guadalupe Tepeyac, que se encuentra a poco más de una hora en redila, tampoco hay señal pero en el pequeño poblado hay un hospital del IMSS enorme que fue inaugurado por Salinas poco antes del levantamiento del 94. El camino entre un poblado y otro está unido, además de por una su carretera de terracería, por los cables de electricidad que instalaron compas solidarios de la extinta Luz y Fuerza y CFE, muchos de ellos agrupados en torno al Sindicato Mexicano de Electricistas.

Dentro del caracol hay una antena satelital que se conecta a internet, pero la conexión es débil. Así es que cuando ocurrió la tragedia y los compas fueron atacados, después de la emboscada paramilitar en la que cayó el compa Galeano, era largo y complicado el proceso para que la información de la agresión llegara a los ojos y oídos del mundo.

El 4 de mayo, el corresponsal de La Jornada en Chiapas Elio Henrriquez, firmó una nota en la que se definen a los acontecimientos como una “refriega” o “enfrentamiento” y se ilustra el reportaje con una foto de cioaquistas supuestamente heridos por zapatistas. Así, uno de los medios impresos más importantes del país, construido en torno a su supuesta ideología de izquierda y que antes había sido el principal órgano de difusión de las ideas del zapatismo se convertía en vocero de la contrainsurgencia; los grupos paramilitares, el gobierno estatal del Güero Delasco Cuello y su jefe Peña Nieto. Los demás medios de paga no tardaron en hacer eco de los calificativos de la jornada. Como en tiempos de la masacre de Acteal, la noticia era que los indios se mataban entre ellos, que esa era su realidad.

Pero al día siguiente, el 5 de mayo, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, frayba como le llamamos dio a conocer su verdad, la verdad de quienes por años y años han caminado al lado de las comunidades indígenas en su búsqueda por la paz: Las bases zapatistas habían sido agredidas, los agresores habían asesinado, robado y destruido vehículos, una escuela y una clínica e incluso cortado el suministro de agua del Caracol. Después de que el frayba diera su versión imparcial de los hechos, la Junta de Buen Gobierno dio a conocer que dejaba el caso en las manos del EZLN.

En un comunicado del 8 de mayo, la Comandancia General del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional informó a través de la voz del Subcomandante Insurgente Marcos que se suspendían todos los eventos programados en los que participaría el EZLN. Es decir, quedaban cancelados hasta nuevo aviso la compartición que se llevarían a cabo con el Congreso Nacional Indígena, el homenaje a Luis Villoro así como el seminario “Ética frente al despojo”. El mensaje de los zapatistas fue claro, ni el dolor ni la rabia los desviarían del camino “No queremos venganza, queremos justicia”. El 13 de mayo en otro comunicado, el Subcomandante Insurgente Moisés a través de Marcos dio a conocer que se llevaría a cabo el homenaje en la Realidad el 24 de mayo de 2014, y que se hacía una invitación a la gente que quisiera ir a solidarizarse a hacerlo. Además dijo textualmente:

“invitamos especialmente a las compañeras y compañeros de lo medios libres o alternativos o autónomos o como se diga, o sea los que no son de paga, que son de la Sexta, o sea que son nuestros compañeros y compañeras y que tienen su comisión de “escucha” en sus tierras. Y que tal vez… así ponle o sea que “tal vez” vamos a dar una conferencia de prensa la Comandancia General del EZLN con los medios libres o como se diga, que están en la Sexta. Digo “tal vez” porque luego no da tiempo por el trabajo y no hay que quedar mal. Y que los medios de paga no están invitados, ni los vamos a recibir.”

Y es por eso que los medios libres, alternativos, autónomos o como se llamen fuimos a la Realidad el 24 de mayo, a rendir el homenaje a Galeano y a documentar el dolor y la rabia que todos las y los zapatistas sintieron ante la agresión paramilitar perpetrada por la CIOAC-H. Así es que el 22 de mayo 8 autobuses y un montón de camionetas y automóviles partieron del DF y de distintas partes del país para llegar el 23 de mayo a San Cristóbal de las Casas para reunirse con más vehículos para conformar más de un kilómetro de Caravana motorizada con dirección al Caracol de la Realidad.

El cerco mediático e informativo en torno a las comunidades zapatistas está cabrón…Pero la Realidad saldrá a la luz