por Mumia Abu-Jamal
En 2012, la Suprema Corte decidió que las sentencias obligatorias de cadena perpetua para jóvenes eran una violación de la prohibición contra los castigos crueles e inusuales, según la Enmienda VIII a la Constitución de Estados Unidos.
Desde entonces, una docena de estados han considerado el asunto de la retroactividad en su estado para decidir si la nueva regla se aplica a casos anteriores, o no. Seis estados han dicho que sí, incluyendo Tejas y Misisipi, por ejemplo. Y tres estados, incluyendo a Pensilvania, han dicho que no, la nueva regla no se aplica a estos casos.
Es significativo porque Pensilvana tiene más jóvenes sentenciados a cadena perpetua que cualquier otro estado en Estados Unidos ––462 según el último conteo. Y no es ninguna sorpresa que Filadelfa tiene más que cualquier otro condado ––265.
Además, la Suprema Corte de Estados Unidos recientemente tomó la decisión de no escuchar apelaciones sobre la retroactividad juvenil. Por eso miles de personas, muchas de las cuales han estado en prisión durante décadas con sentencias obligatorias de cadena perpetua, se quedarán ahí sin la oportunidad o la esperanza de salir bajo libertad provisional.
En el caso mencionado de Miller vs. Alabama, 2012, la mayoría de los integrantes de la Suprema Corte recordó a los demás integrantes de algo importante: los niños siguen siendo niños. Esta lección todavía no se aprende en Pensilvania.
Desde el corredor de la muerte, soy Mumia Abu-Jamal.
-© ’14 maj
15 de junio de 2014
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México
http://amigosdemumiamx.wordpress.com/2014/06/25/jovenes-en-cadenas/