“Asesores militares” ¿el camino de regreso a Iraq?

por Mumia Abu-Jamal

Con la noticia de que el presidente Barack Obama está enviando a 300 asesores militares de regreso a Iraq (identificados como Fuerzas Especiales), tal vez estamos viendo el inicio de una nueva fase de la guerra contra ese país.

Nos han asegurado que esa guerra ya terminó y que la gran parte de las tropas estadounidenses se han retirado. Así, el presidente puede afirmar que ha cumplido una de sus promesas de campaña electoral: poner fin a una guerra impopular.

Pero el impresionante éxito del ejército insurgente ISIS (Estado Islámico de Irak y Siria) y su subsecuente ocupación de más de la tercera parte del territorio iraquí, junto con los evidentes fracasos, corrupción y la absoluta incompetencia del gobierno de Nuri al-Maliki han abierto puertas que se creía estaban cerradas de una vez y para siempre.

Hace medio siglo, cuando Vietnam inició las preparaciones para celebrar elecciones libres e imparciales (las cuales el gobierno de Estados Unidos temía porque sabía de la popularidad del líder comunista Ho Chi Minh), la ONU abrió la puerta para que los países involucrados ahí ingresaran a un número limitado de tropas, dedicadas al mantenimiento de lapaz.

En su People’s History of the United States (La otra historia de los Estados Unidos), el gran historiador fallecido Howard Zinn escribió lo siguiente:

“Bajo los acuerdos de Ginebra, a Estados Unidos le fue permitido tener 685 asesores militares en el sur de Vietnam. Eisenhower secretamente envió varios miles. Bajo Kennedy, la cifra aumentó a dieciséis mil, y algunos de ellos empezaron a participar en operaciones de combate. (El presidente de Vietnam del Sur estaba perdiendo.) La gran parte del campo de Vietnam del Sur ahora fue controlado por aledaños organizados por el Frente de Liberación Nacional.”*

Zinn escribe sobre el verano de 1963. Antes del fin de año, el presidente Diem estaba muerto, asesinado por sus propios generales a instancias de la CIA.

Las críticas al presidente Ngo Dinh Diem en aquel entonces eran muy parecidas a las críticas actuales contra al primer ministro Nuri al-Maliki.

Lo que queda indisputable es el derecho del Imperio de Estados Unidos a escoger a los líderes de otros países.

¿Qué pasará cuando 1, 5, 10, o 20 de estos supuestos “asesores militares” resulten muertos o heridos?

¿Qué pasará cuando el fuego antiaéreo derriba a un helicóptero de Estados Unidos repleto con “asesores militares”?

Tal vez el presidente Obama descubra que está atrapado en los pantanos de la guerra justamente como el presidente Lyndon Johnson estuvo atrapado en las junglas de Vietnam, donde no solo murieron campesinos vietnamitas y soldados estadounidenses, sino también sus expectativas para La Gran Sociedad.

Desde la nación encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.

*Zinn, Howard, A People’s History of the United States (New York: HarperCollins, 1980 – 2003), 474.