Las escenas son, desgraciadamente, demasiado conocidas. Una persona es golpeada despiadadamente, implacablemente por un policía o un grupo de policías.
Sale un video y, por lo menos al principio, la simpatía del público fluye hacia la figura abajo, golpeada. Sin embargo, la contra-narrativa no tarda en salir. La persona golpeada era beligerante, combativa, decidida a resistirse al arresto o, lo que es peor, drogada. Luego la historia desaparece. Se acabó.
En California, una abuela de 51 años es aporreada por un policía quien le lanza más de doce puñetazos ––una andanada de golpes.
En Palestina ocupada, el joven Tariq Abu Khdeir es golpeado, pateado y pisoteado por policías en uniformes negros quienes luego echan al niño aturdido dentro de un vehículo estacionado.
¿La abuela? Dice la policía que ella estaba jugando en el tráfico.
¿El joven? Dicen que andaba con otros chavos que llevaban cuchillos.
Sí, cómo no. Por eso, los golpean.
Los videos son escalofriantes. Rodney King sin garrotes. Delbert África sin rifles.
Son procedimientos operativos estándar. Es lo que hacen los policías.
Hasta que la gente vea los videos reales de los policías en acción, la policía y los medios de comunicación pueden restarle importancia a las golpizas. Pero estamos en tiempos de las redes sociales, y ves lo que ves: cerdos en acción, pegando a niños y mujeres ––porque pueden hacerlo.
Desde la nación encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.
-© ’14 maj
8 de julio de 2014
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México
Ver videos:
California Highway Patrol Officer Beating Unarmed Woman in the Head on Side of Road
http://www.youtube.com/watch?v=O-J-yVKxXrY&feature=youtu.be
CNN Report on Brutal Beating of American Teen Tariq Khdeir by Israeli Forces
https://www.youtube.com/watch?v=a77rYVXmX4U