Desde Oaxaca esta mañana nos llega el siguiente comunicado para su publicación:
Las mujeres hartas de la violencia contra nuestros cuerpos, ideas y libertad DENUNCIAMOS RABIOSAS QUE:
Se hace pasar por un activista de izquierda, con un discurso revolucionario emanado del movimiento social del 2006.
Actualmente Cesar Chávez se encuentra en un proceso legal por violación, pues a principios del 2014 durante una fiesta, él se metió en el cuarto donde se encontraba una amiga suya dormida y la violó, aprovechándose de su confianza. Se sabe que no es la primera vez que ocurre y que hay evidencias de otros casos. Sin embargo sabemos que las pruebas nunca son suficientes pues sistemáticamente se nos culpabiliza a nosotras antes que al agresor.
A pesar de que él mismo ha reconocido que es culpable, no ha habido ninguna consecuencia en su contra. Existe una red de complicidad violenta que lo está protegiendo y que se aprovecha de su participación en el movimiento social para asegurar su impunidad.
Son cómplices del agresor y hostigadores de la sobreviviente que buscan a toda costa callar la voz de quien fue violada por temor a que su reputación, su trabajo y el financiamiento del que dependen se vean afectados.
ANTE ESTO NOS PREGUNTAMOS:
¿Deben la sociedad y los movimientos de izquierda encubrir a violadores como César Chávez sólo por el hecho de ser “activistas” o artistas?
¿Estamos dispuestas/os como movimiento social a que un violador sea un referente en la gráfica oaxaqueña?
Esconder la existencia de la violencia machista al interior de los colectivos, ¿no promueve la misma impunidad que denuncia la izquierda de policías y militares?
¿Por qué nos indignamos ante el despojo de la tierra de los pueblos por parte de mineras y eólicos, y no ante el despojo y violación de los cuerpos de nuestras compañeras?
¿Hay alguna diferencia entre la iglesia católica encubriendo a sus pederastas y la izquierda a sus violadores y acosadores?
¿Por qué si la izquierda y algunos colectivos lo saben, siguen vinculados con él?
REPUDIAMOS:
-A los hombres y colectivos que abusan de la confianza pasando por encima de los límites, deseos, decisiones y cuerpos de las mujeres.
-La complicidad de las instituciones y colectivos gráficos que protegen a César Chávez.
-Al sistema político, judicial y social que:
1, oculta y estigmatiza a las sobrevivientes, logrando que no se atrevan a denunciar a su agresor;
2, culpabiliza a las mujeres de la violencia que recae sobre nosotras, promoviendo su naturalización y la impunidad de los agresores.
-
No hay atenuantes posibles, nada justifica una violación: ni la borrachera, ni una supuesta enfermedad, ni la ropa que lleva puesta una mujer. Tenemos derecho de escoger cuándo, con quién y cómo ejercer nuestra vida sexual.
DENUNCIAMOS:
-A César Chávez por VIOLADOR.
-La falta de coherencia y ética de “la izquierda revolucionaria”, respecto al lugar de las mujeres en los colectivos y en la vida cotidiana.
EXIGIMOS:
-Alto al hostigamiento, acoso y amenazas a las sobrevivientes y personas cercanas a ellas.
-Garantizar la seguridad de las mujeres denunciantes y sus acompañantes. Hacemos responsable a Cesar Chávez y a todos los colectivos con los que colabora, de nuestra integridad, y cualquier tipo de violencia que se suscite contra alguna de las personas que hacemos esta denuncia pública.
-Que el movimiento social no permita este tipo de agravios que pasan cotidianamente.
– BOICOT ABSOLUTO a la obra gráfica de César Chávez y del colectivo ASARO, del proyecto Chicatana, de la galería Gorila y los espacios Zapata y Siqueiros.
¡Fuera los agresores del movimiento social y cultural!
¡La violencia contra las mujeres no es natural!
¡Somos un montón, hemos perdido el miedo!!
¡Si tocan a una, respondemos todas!
https://machosalahoguera.
Facebook: Manuela Rodriguez