El pasado 12 de septiembre en el pueblo de Todos Santos, BCS, se llevó a cabo la firma del pacto “Todos Santos” en el que la sociedad en general de BCS se pone de acuerdo en impedir que los mega proyectos mineros se instalen en sus territorios destruyendo la impresionante vida natural que alberga este estado; significando esto la muerte de desiertos, bosques, selvas, oasis, ríos, montañas, los dos mares del estado, vida animal, vida vegetal y vida humana, en fin la muerte de un territorio por la ambición del estado.
Este informe se elaboró desde el momento del acontecimiento, pero debido al huracán, que sacudió nuestras tierritas sudcalifornianas, resultó imposible sacarlo a su momento. Aún así después de un mes, con la normalidad en BCS se retoma el texto para informar al resto del país lo que ha acontecido más allá de las fronteras del Mar de Cortez.
“Seguimos en la lucha contra el despojo, contra la muerte. En esta lucha contra el mal gobierno que vende la tierra que es de todos y todas. Parece que “los de arriba” no desistirán hasta no vender el último pedazo de tierra de nuestro país que es México. Una vez más, el mal gobierno intenta explotar los recursos y venderlos a las empresas multinacionales para sus proyectos de muerte, como lo son los proyectos mineros. Pero nosotros y nosotras no claudicamos. No dejaremos de luchar en contra de los proyectos que amenazan no solo nuestra vida, sino también de la de nuestra madre tierra. Es por eso que el mes pasado el día 12 de Septiembre del 2014, en Todos Santos, Baja California Sur, se llevó a cabo una asamblea popular, en donde se convocó a todxs lxs hombres y mujeres residentes de este estado a firmar el “pacto por Todos Santos”. Un pacto que abiertamente se opone a cualquier tipo actividad minera o extractiva del suelo y cualquier recurso natural en la Reserva de la Biosfera Sierra la Laguna, en Baja California Sur, una zona con escases de agua dulce, donde actualmente el mal gobierno a través de SEMARNAT, permitió el desmonte y extracción de 543 hectáreas para realizar un proyecto, llamado primeramente “Pitaya”, después “Paredones Amarillos”, después “Concordia” y actualmente con el nombre de “Los cardones”, una minería a cielo abierto donde buscan la extracción de oro principalmente. Un proyecto que ha intentado entrar desde hace más de cinco años.
Este megaproyecto atenta no solo contra los derechos de todxs nosotrxs según el artículo 4 párrafo 5 de la constitución mexicana, que dice “TODA PERSONA TIENE DERECHO A UN MEDIO AMBIENTE SANO PARA SU DESARROLLO Y BIENESTAR. EL ESTADO GARANTIZARA EL RESPETO A ESTE DERECHO. EL DAÑO Y DETERIORO AMBIENTAL GENERARA RESPONSABILIDAD PARA QUIEN LO PROVOQUE EN TERMINOS DE LO DISPUESTO POR LA LEY”, dado que los efectos directos radican en el desecho de los “residuos” del proceso para la extracción de oro, siendo las consecuencias más inmediatas la contaminación y disminución de la disponibilidad de agua de los mantos freáticos de la Sierra la Laguna, donde se calcula que en tan solo seis meses de que se comience la actividad minera se resentirá la falta de agua en las actividades agrícolas y ganaderas locales. Siendo este solo una de las muchas maneras más en las que opera este monstruo llamado capitalismo neoliberal, siendo el gobierno una herramienta más. Como en otras partes del país, los problemas en las mineras están presentes, como lo es el derrame de desechos tóxicos por parte de Grupo México sobre el rio Sonora hace unos pocos meses, que al parecer de nuevo los medios pagados se han encargado de ocultar con escándalos orquestados desde los niveles de arriba de este mal gobierno de México en sus tres niveles.
Asesinando a sangre fría a personas inocentes, pensadores libres, luchadores sociales.
Este no es siquiera el primer intento para frenar este megaproyecto. Ésta es una lucha que lleva más de cinco años contra del despojo de la tierra que es de todos y todas, en contra de un proyecto que como mínimo daño, viola las leyes y decretos ambientales internacionales, cuando los problemas reales son los atentados en contra de la salud, bienestar y seguridad de los y las Sudcalifornianos y de todxs lxs seres vivos que vivimos aquí, e incluso en el resto de país y cualquier parte del mundo. Es una lucha que nos compete a todxs ya que la tierra y la vida somos nosotrxs.
El “pacto por Todos Santos” convoca a todxs lxs sudcalifornianos, organizaciones civiles, no gubernamentales, colectivos, cooperativas, etc., y los que falten, a firmar y hacer pública su oposición a un proyecto de minería a cielo abierto, y es una manera en que le recordamos al mal gobierno que están para obedecer y atender las necesidades del pueblo, de lxs nosotrxs, personas comunes y corrientes que viven la vida día a día, respetando siempre el suelo y la tierra que nos dan vida.
Acontecimientos como estos no podemos ignorarlos, ya que nos recuerdan lo que también se está viviendo en otras geografías, y debemos recordar que es una lucha en la que nos tenemos que comprometer todos y todas, siempre con el corazón por el bienestar del otrx, de todxs, de nosotrxs.
Y aun mas allá, éste es un recordatorio al mal gobierno de que los de abajo mandamos y los de arriba obedecen. Es por esto que no debemos detener nuestro andar, no debemos dejar que el mal gobierno en sus tres niveles a través de los medios de paga utilice sucesos como el reciente huracán Odile para apagar nuestros esfuerzos (que toco tierra tres días después de la asamblea popular en Todos Santos). Sucesos que utilizan los medios de paga para desviar la mirada de los problemas que realmente son importantes: la injusticia, el asesinato, el despojo. Lo que se vivió en Baja California Sur después del huracán bastó para que se relajara el movimiento social y que SEMARNAT aprobara la extracción por parte de la empresa minera, y que incluso se haya cerrado la entrada a la Reserva de la Biosfera Sierra la Laguna para que pudieran comenzar con los proyectos de muerte, sumado a las recientes desapariciones de los compañeros normalistas, es la manera en la que el mal gobierno pretende que guardemos silencio, infundiendo el terror. Nosotros decimos YA BASTA.”
Emiliano Mora