EL FUEGO ILUMINA EL CAMINO II de II
24 de Octubre. Ha concluido el ultimátum de los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos. Ha finalizado el plazo que el día 22 de Octubre, día de la Acción Global por Ayotzinapa, le pusieron al gobierno para que hiciera aparecer vivos a sus hijos.
El gobierno, evidentemente, no respondió al ultimátum.
(Seguimos)
Este viernes por la tarde-noche se llevó a cabo un encuentro, una compartición pues, entre compañerxs de lxs medios libres que estuvieron haciendo la cobertura en Guerrero de los acontecimientos desde que se supo de la noche sangrienta aquellos 26 y 27 se Septiembre pasados, es decir, una compartición con la banda que lleva ya casi un mes, yendo y viniendo de Guerrero trayendo la información que va saliendo, tanto de Ayotzi como desde Iguala, Chilpancingo o Acapulco. Y los distintos lugares en donde se han llevado a cabo acciones y manifestaciones por la aparición con vida de los 43 normalistas. La sede de este ameno encuentro, la Cafetería Comandanta Ramona, cariñosamente conocida como el Rincón Zapatista, ubicado en la calle de Zapotecos en la colonia Obrera en el centro de la ciudad monstruo.
Inmejorable lugar para fomentar la reflexión y la discusión en torno a los recientes sucesos que han conmocionado no solamente al país sino al mundo entero. Y es que, como dijeran los gringos en sus protestas “the whole world is watching” de joul wuorl is guachin pues…. El planeta entero ha volteado la mirada hacia nuestro país aterrorizado por la barbarie cotidiana que implica vivir en este país supuestamente en paz. Y si bien es cierto que no todas las personas que nos miran responderán con solidaridad hacia nuestra digna lucha, también es cierto que la gran mayoría sí lo harán. Tristemente solo una miserable minoría nos mirará de otra forma. Esos seres viles y despreciables que dirigen las apuestas, que reparten las cartas, que construyen el futuro, esos seres que pasan la gran mayoría de su tiempo entre Bancos y Bolsas de Valores inhalando cocaína y exhalando prepotencia. Ellos también nos miran desde todas partes del mundo, pero su mirar es muy diferente.
Ellos no se sorprenden ni se conmocionan por la violencia, la sangre, la brutalidad, la miseria y en fin, a ellos no les duele México. Ellos ya sabían que las cosas eran y son así en México, pero lo que sí les preocupa es su dinero, sus inversiones, su capital. Las personas no les importan, sólo quieren saber que seguirá habiendo más dinero, que la opulencia seguirá fluyendo. Que las minas seguirán produciendo y que los gasoductos no dejaran de transportar hidrocarburos. Y son esos, son esas “personas” las responsables del mundo, los amos de la democracia, los reyes del Imperio. Quienes intentan decidir y definir nuestro destino. Ellos también nos están mirando y nosotrxs tenemos que tener claro que los miraremos a ellos, los miraremos de frente y no desviaremos la mirada, mantendremos firmes nuestros ojos. Nuestros ojos que ya se han cansado de llorar muertos y finalmente han perdido hasta el miedo a morirse. Aquí ya no nos morimos de miedo. Nos morimos porque nos matan.
Los testimonios son escalofriantes, los relatos lacerantes, los hechos inimaginables, la cruel realidad imposible y aún así, aún así la sociedad mexicana ha aprendido a tragarse todo eso, a digerir lo indigerible como si sólo se tratara simplemente de un pan de muerto remojado en nescafé. Y eso no es casualidad, esto no es fruto de la tradición necrofílica de nuestras raíces prehispánicas, como les encantaría afirmar a los güeros partidarios de lo mejor de las tradiciones hispánicas. Esto es culpa de la televisión. La televisión que acostumbra a la gente a lo inacostumbrable. Claro que en el caso de México a veces las cosas suceden al revés y la violencia real inspira a la televisiva como el pozolero Walter White de Breaking Bad. Una de las series más vistas de los últimos años y que retrata una versión de la situación que se vive en relación con los narcos mexicanos.
La Televisión ha hecho que, como sociedad, perdiéramos el referente de lo que es justo y lo que es injusto, de lo que es normal y lo que es anormal. Porque el mundo nos está demostrando, le está demostrando a toda la gente que no lo pensaba así, que el hecho de que 43 normalistas lleven casi un mes desaparecidos después de que fueron subidos a patrullas de la policía, no es algo que pueda ser considerado de ninguna manera algo “normal” ni que se pueda aceptar la justificación (cada vez más evidentemente insinuada por la PGR) de que “algo habrán hecho” para dejar pasar el suceso en el olvido y la ignominia. Llenando los noticieros y los trendings topics con cualquier otro tema que de una u otra manera pueda distraer la atención de la gente de lo que, de ninguna manera, podrá ser perdonado u olvidado.
Pero bueno, es que de todo tipo de cosas se pone a pensar uno cuando se está en un lugar como el Rincón Zapatista, compartiendo con lxs compas un momento básico en miras a la organización de la lucha, es decir; la compartición, el diálogo, la escucha. En fin. Los compas de Subversiones y de Regeneración Radio nos prestaron su tiempo para platicarnos de su experiencia en medio de lo que en otros países podría ser considerada como la cobertura de una guerra, una guerra desigual en la que los pobres son los que ponen la inmensa mayoría de los muertos. “Iguala parecía un cementerio” El país entero es una fosa común en la que sólo hace falta que alguien encienda la mecha. Hoy más que nunca, la muerte es la esencia real de lo que es México.
Pero seguimos vivos, seguimos vivos y eso significa que seguiremos luchando. La pregunta es cómo se puede luchar contra esto, cómo podemos transformar esta miserable realidad en ese sueño que vivimos en las calles este 22 de octubre pasado. No se si alguien sepa la respuesta, pero no está de más preguntar. Porque no se trata de seguir luchando simplemente para no morir, sino de construir una lucha que nos permita vivir, nos permita florecer en alegría y colores, en música y silencio como florecimos juntos hace tan solo unos días.
P.D.
Las fotos siguen siendo del Noboru…
Ah… por cierto
Mientras nosotros pensamos y pensamos y seguimos pensando. Los compas de Ayotzinapa toman estaciones de radio y comienzan a sacar su mensaje a través de las estaciones comerciales de Chilpancingo, capital del estado de Guerrero…. Si la banda se la está rifando allá… ¿Qué esperamos nosotros?
Parte I
http://www.cml.lunasexta.org/archivos/2014/10/24/el-fuego-ilumina-el-camino/