FUEGO! Mantenerlo prendido, no dejarlo apagar.
25 de octubre. Ya lo decía, y lo decía muy bien, Bomba Estero desde el lejano año del 2010 en el que la canción Fuego se convirtió en la mejor manera de prender una fiesta al compás de “…y grita ¡Fueeeego! Manténlo prendido ¡Fueeeeeeeeego! Y NO LO DEJES APAGAR”. Fiestas, antros, raves, festivales, conciertos, hasta juegos de video fueron inspirados por esta melodía. No es por nada que desde el año 2006 el grupo colombiano que, según la Wikipedia, fusiona la música electrónica, el rock, el reggae y el rap con aires de la región Caribe de su país, ha llevado su concepto de cumbia sicodélica hasta los rincones más lejanos de este planeta embarrándolos de su sabor y su poder.
Porque al final de cuentas ese es el chiste, esto es como una gran fiesta, y lo que queremos es que la gente siga bailando. De eso es de lo que se trata la lucha. El movimiento estudiantil, los medios libres, las organizaciones de derechos humanos y todos los diferentes tipos de colectivos que están articulándose en diferentes esfuerzos en solidaridad con la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa y por la aparición con vida de los 43 normalistas desparecidos tenemos que tomar en cuenta que en este momento del juego, nosotrxs tenemos el balón, tenemos la compu y el youtube, podemos poner la rola que queramos. Es el momento de empezar a jugar nuestras cartas en la mesa ¿Que jugada elegiremos?
Quién sabe, por eso es que tenemos que decidir bien los pasos a seguir, contemplando no sólo lo que se viene y el futuro más cercano sino también volver la mirada hacia atrás en la historia, adentro de nuestra historia, para poder así considerar y tomar en cuenta los errores que ya hemos cometido en el pasado y así no repetirlos, porque, y eso es definitivo; Si hemos llegado hasta este punto es porque no hemos hecho bien las cosas. El país es un cementerio, en una semana es día de muertos y ya se nos acabaron las flores para poner en las ofrendas. Ya se consumieron todas las velas y ya se lloraron una y otra ves nuestros muertos. En México todos los días es día de muertos, y no hay nada que celebrar…
¿A qué viene todo esto?
El caso es que podemos poner la rola de “Fuego” una vez y está casi garantizado al 110% que tu fiesta se va a prender como pocas veces, que la gente que no baila se va a parar a bailar y por un momento las diferencias de la gente se desvanecerán entre el sudor y la cadencia del movimiento de los cuerpos para gozar del nosotrxs colectivx. Pero….. Pero si la volvemos a poner, ya no va bailar tanta gente de nuevo y si la ponemos una tercera vez probablemente ya nadie se pare a bailar. Es lo mismo con la movilización social y popular. La gente marcha una vez, puede marchar dos veces, pero a partir de la tercera marcha ya no se anima a levantarse y seguir caminando sin un objetivo claro. La gente no tiene tiempo, no tiene vida suficiente para solamente estar marchando. Exactamente lo mismo ocurre con los paros.
No por nada se le llama el desgaste, no por nada el gobierno tiene gente especialista en eso, no por nada está tan metido en nuestra propia programación mental que a veces nosotrxs mismxs somos los progatonistas de ese desgaste, los activistas de la desmovilización y nuestros propios sepultureros… A un mes de lucha y a un mes del crimen del estado terrorista que nos desgobierna en Iguala y en todo el país, “La comisión civil de impulso a la búsqueda” integrado por ilustres figuras de la “izquierda” nacional informaba en un comunicado sobre su posición en torno a la situación de la desaparición forzada de los 43 compañeros
“Exigimos al gobierno federal la presentación con vida de los 43 estudiantes normalistas y el castigo conforme a la ley, de los responsables materiales e intelectuales de estas gravísimas violaciones a los derechos humanos que alcanza las proporciones de un crimen de lesa humanidad. Es ahora su responsabilidad encontrar y decir la verdad, sancionar a los responsables, reparar los daños y tomar medidas efectivas y radicales para que crímenes de Estado como el presente no se repitan, en Guerrero ni en ningún otro lugar de la república.”
Por qué no mejor exigir a la sociedad mexicana que despierte de su letargo y deje de ser cómplice de la masacre cotidiana. Por qué no pedirle a todas y cada una de las personas que habitan en este país y que no se benefician del saqueo impune de los recursos naturales que significan la destrucción de cualquier posibilidad de un futuro para los habitantes de estas tierras, por qué no pedirles que se levanten y luchen, que dejen de avalar, tanto en su acción como en su no-acción, al Estado asesino. El mensaje de la marcha del 22 de octubre fue claro como pocas cosas en este mundo: FUE EL ESTADO. Por qué carajos seguirle exigiendo al asesino que sea quien haga justicia, por qué continuar con este juego macabro.
El fuego está encendido, tenemos que mantenerlo así. Es responsabilidad colectiva permitir que fluya la imaginación y la rebeldía, intentar cualquier cosa nueva antes que volver a repetir algo de lo que ya ha fallado tantas otras veces. Somos capaces de lograrlo, esa es la lección de la movilización. Y nuestra cruel realidad es que lo más probable es que si no lo hacemos ahora, no parece que podamos tener otra oportunidad para intentarlo. Hay quienes todavía viven dentro de la comodidad de la burbuja citadina en la que entre el trabajo y la televisión pareciera que todo está bien. Pero no es así, la gran mayoría de la gente que está saliendo a las calles en el país está arriesgándolo todo. Casi todos saben que es matar o morir…
Así que quienes no tenemos que arriesgar la vida cuando alzamos la voz y gritamos en las calles, tenemos que asumir la responsabilidad con los que si la arriesgan de ir mucho más allá de eso. De luchar para transformar las cosas asumiendo lo que implica eso para la existencia de nuestra tan cómoda y complaciente cotidianidad. Porque la gran mayoría de las personas de este país no viven sino sobreviven a merced de un sistema depredador que pretende extirparles todas y cada una de sus riquezas en favor de un aparato de explotación y despojo que consume a las personas para producir capital. ¿Queremos seguir convirtiéndonos en dinero o queremos cambiar las cosas? Si queremos cambiar las cosas tenemos que dejar de hacer lo que ya se ha hecho y no ha cambiado absolutamente nada. Para hacer algo nuevo… Algo completamente nuevo…
(fin)
(Ganaremos compañerxs)
De esta serie forman parte
EL FUEGO ILUMINA EL CAMINO I de II
EL FUEGO ILUMINA EL CAMINO II de II
P.D.
gracias a Noboru por las fotos… chido!