Remmber, remember 26 de septiembre. Parafraseamos a V, héroe de la historieta que hace honor a Guy Fawkes. Se cumplieron 3 meses del secuestro de los estudiantes de Ayotzinapa. Y el Estado sigue sin resolver nada, el criminal nunca se investiga a sí mismo y mucho menos se condena.
Familiares, amigos, sociedad civil, colectivos, marcharon del Ángel al Monumento a la Revolución haciendo una parada en la PGR -en donde se convocó a un plantón hasta que aparezcan los 43-, para recordar que los estudiantes de Ayotzinapa siguen sin aparecer; y que el Estado no ha hecho nada por encontrarlos.
Las últimas versiones de lo acontecido en Iguala, implican la participación del ejército y policía federal en el operativo y secuestro de los 43 normalistas -aunque desde la primera noche se conocía que ambas fuerzas estaban involucradas-. La búsqueda ha sido cancelada por vacaciones. Murillo ha declarado que ni militares ni federales tienen que ver en el crimen. Los forenses en Austria dijeron apenas hace unos días que será casi imposible identificar los restos que han llegado a sus laboratorios -solo Alexander ha sido reconocido-.
Esta manifestación -26DMx- se da en el contexto del Festival de las Resistencias, convocado por el EZLN, y que tiene como invitados especiales a los familiares de Ayotzinapa. En el quehacer de la sociedad civil, el hashtag #YaMeCanse continúa la cuenta en ascenso cada que los Bots tiran el Trend Topic. Manifestaciones como la de Adán Cortés en la premiación del Nobel de la Paz -Adán marchó este día con los familiares de los 43- y el Post it desestabilizador de Érika Barrón, se siguen sucediendo a lo largo de los días en cada rincón del país y del mundo.
Después de 3 meses, Ayotzinapa convocó a miles que marcharon por Reforma. La exigencia: Vivos se los llevaron, vivos los queremos. A la cual se ha sumado la renuncia de Peña Nieto, y reivindicaciones que una por una, sumadas, implican una transformación total y estructural del país. Nadie le cree al gobierno mexicano, ni en el país ni en el ámbito internacional -Evo Morales hace unos día dijo que la estrategia mexicana anticrimen era fallida-. En el templete se advirtió que en Guerrero 2015 no habrá elecciones hasta que no aparezcan los estudiantes.
Omar García, estudiante sobreviviente de Ayotzinapa, como uno de los oradores dijo: «Tenemos que prepararnos para darle a estos cabrones un 2015 que no van a olvidar nunca, un 2015 que va a ser del pueblo […] Tenemos que subirle de tono porque hemos llevado ya tres meses con el mismo tono y definitivamente no nos hacen caso. Hay que empezar a forjar nuevos métodos de organización, nueva voluntad de lucha, reforzar nuestro espíritu, saber que está en el pueblo ls solución del problema y no en las autoridades mexicanas».
Las protestas parecen una bola de nieve que no pueden ser detenidas. Aunque es diciembre y vacaciones -el 24 hubo una movilización a Los Pinos en la noche- el movimiento no ceja, sino que se expande y toma otras formas. La sociedad aprende a organizarse, desaprende y emprende, planteando nuevos escenarios y rutas.