Por Mumia Abu-Jamal
La controversia actual sobre la bandera de guerra de los Estados Confederados de América que ondea sobre el Capitolio en Columbia, Carolina del Sur, es evidencia de muchas cosas, la última de las cuales es si esa bandera es o no un símbolo del racismo.
Es un indicador del carácter atrasado y represivo de algunas áreas de país, atrapadas en la fracturada memoria del pasado, un pasado que fue, para millones, bastante más terrorífico que glorioso.
Cualquier estudiante de historia de Estados Unidos sabe que Carolina del Sur amenazó constantemente con separarse de la Unión. De hecho, en la obra clásica del politólogo francés Alexis de Tocqueville, Democracy in America, escrita varios años antes del bombardeo contra el Fuerte Sumter [que detonó la Guerra Civil, o Guerra de Secesión, 1861-1865], Carolina del Sur amenazó hizo esa amenaza.
Esa terquedad, ese sentido del falso orgullo herido, esa profunda paranoia inculcada y grabada en los huesos por estar consciente de siglos de crímenes y crueldades perpetrados contra Africanos, queda en el corazón del estado de Carolina del Sur como una piedra.
De todas las colonias construidas por esclavos en el Sur de Estados Unidos, ninguna superó a Carolina del Sur por su inmensa y rebosante población negra, que vivía en el terror.
Ésa es la herencia de la bandera de guerra de la Confederación, una herencia de terror y violencia en apoyo al sistema de robo organizado del trabajo de los Negros –a nombre de la supremacía blanca y la subyugación de los Negros.
Dylan (“Dumb & Dumber”) Roof sabía instintivamente lo que representa esa bandera, y las banderas de Sudáfrica en tiempos de apartheid y de la antigua Rodesia también.
Él sabía lo que llevaba puesto y lo que enarbolaba.
Las banderas del apartheid y los estandartes de Rhodesia han sido consignados a los anales de una historia que ya terminó.
Sin embargo, en ciertas regiones de Estados Unidos, la bandera de la Confederación ondea en la brisa como si todavía fuera 1860 – un símbolo de la guerra contra la libertad.
Para demasiadas personas, la Guerra, es decir la Guerra Civil, no ha terminado.
Desde la nación encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.
©’15maj
7 de julio de 2015
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México
https://amigosdemumiamx.wordpress.com/2015/07/21/banderas-y-guinapos/