Ayotzinapa, Guerrero a 22 de septiembre de 2015.- A las 7 horas de este día estudiantes de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos y los padres de familia de los 43 normalistas desaparecidos se trasladaban a la ciudad de Chilpancingo, Guerrero, con la finalidad de realizar una marcha del punto conocido como el Caballito a la Alameda Granados Maldonado en el Monumento a los caídos de los años sesenta, cuando en el túnel que se ubica en el paraje denominado Tierras Prietas fueron interceptados por más de mil policías de todas las corporaciones que portaban equipo anti motín que les impidieron el paso y de inmediato empezaron a lanzar gases lacrimógeno replegando violentamente a los estudiantes, padres y madres de familia, que se vieron obligados a abordar los autobuses y regresaron a la normal. Los saldos de la agresión son de diez estudiantes lesionados que reciben atención médica en la unidad de salud que se encuentra en la Normal Rural.
Los padres de familia y estudiantes de Ayotzinapa, expresamos nuestra inconformidad por el hostigamiento y sitio que sufre la normal, dado que las dos vías carreteras que conducen de Tixtla a Chilpancingo están bloqueadas por más de tres mil policías de distintas corporaciones que revisan a todos los automóviles que circulan y especialmente impiden el paso a los normalistas que tienen que acudir a Chilpancingo a protestar a un año de la desaparición de los 43 , asesinato de tres y lesiones de cinco estudiantes acaecido los días 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
El cerco policíaco que sufre nuestra escuela es un atentado flagrante a la libertad de expresión. Es un derecho que tenemos de exigir verdad y justicia por el crimen deleznable de que fuimos objeto los días 26 y 27 de septiembre, cuando en Iguala asesinaron, desaparecieron y lesionaron a nuestros compañeros. Los policías que ahora nos impide manifestarnos por la presentación con vida de nuestros compañeros aquella noche omitieron cumplir con su función de salvaguardar la vida de nuestros compañeros, por el contrario brindaron apoyo al grupo delincuencial Guerreros Unidos y la Policía Preventiva de Iguala para que asesinara y desapareciera.
Esta muestra de fuerza excesiva de miles de policías con adiestramiento militar que nos reprime es una evidencia del tratamiento que se da a los normalistas rurales. El Estado invierte más en contener a los normalistas rurales que exigen verdad y justicia por el crimen cometido por actores estatales contra nuestros compañeros que en revertir la inseguridad que viven los guerrerenses que son víctimas de la extorsión, secuestro, homicidios. Para el Estado ser normalista rural insumiso y crítico que grita por la justicia, merece ser tratado como delincuente y toda la aplicación de la fuerza Estatal.
Para el Estado no fue suficiente desaparecer y matar a nuestros compañeros, ahora pretenden silenciarnos a todos. Impedir que nuestra voz y protesta resuene en las calles.
Con argumentos políticos e ideológicos expresan que afectamos el orden público y la libertad de tránsito de las personas y por eso con una rapidez y eficacia inusitada se despliegan para reprimirnos. Pero les preguntamos ¿cuál es el criterio para privilegiar la libertad de tránsito de los turistas o el orden público por sobre el derecho a la vida, la integridad física y la libertad de expresión? ¿Por qué a los que protestan merecen toda la fuerza del Estado, mientras los que delinquen asesinan y extorsionan a la luz del día gozan de la permisividad de las fuerzas del orden? ¿Por qué nuestros compañeros en Iguala la noche del 26 y 27 de septiembre fueron perseguidos por más de 8 horas sin que ninguna fuerza policial hiciera acto de presencia?
La respuesta es porque a las normales rurales hay que desaparecerlas y si es preciso desaparecer y matar a sus estudiantes, el Estado está dispuesto a enfrentar los costos que ello implique.
Por todo lo anterior, exigimos y demandamos:
1.- Presentación con vida de nuestros 43 compañeros e hijos desaparecidos
2.- Castigo a los culpables materiales e intelectuales de los asesinatos
3.- Atención médica de calidad a los lesionados el 26 y 27 de septiembre.
4.- Alto al sitio y hostigamiento a la normal Rural de Ayotzinapa.
5.- Respeto a la libertad de protesta y expresión a los padres de familia y estudiantes.
6.- Quitar los retenes de las dos vías de carreteras porque violan el derecho a la libertad de expresión.
ATENTAMENTE
¡PORQUE VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!
COMITÉ DE PADRES DE FAMILIA DE LOS 43 NORMALISTAS
¡POR LA LIBERACIÓN DE LA JUVENTUD Y LA CLASE EXPLOTADA, VENCEREMOS!
COMITÉ ESTUDIANTIL DE LA NORMAL RURAL DE AYOTZINAPA.