El torrente de la memoria

Por Argelia Guerrero

Fotos: Carlos Chávez, H.I.J.O.S.-México, Padres y Madres de Ayotzinapa y Argelia Guerrero.

LA MAREA SOLIDARIA VOLVIÓ A TOMAR LAS CALLES

¿Quién se suma?

¿Quién multiplica el coraje?

¿Quién ayuda con un poco de dignidad?

¿Quién recoge las lágrimas de las madres,

las vuelve torrente de exigencia de justicia?

Pedro Hernández

 

Era difícil no recurrir desde temprana hora a la metáfora “México está llorando”, pareciera que a nuestra tierra y nuestro suelo le duelen sus hijos, le duelen sus hijas, pues cada 2 de octubre el cielo se llora, ahora 26 de septiembre, también lo hace.

En la llamada Ciudad Monstruo, contingentes puntuales se congregaron sobre Reforma a la altura de la residencia oficial de Los Pinos, también a la altura de las diferentes glorietas a lo largo de la avenida.

A la vanguardia de la marcha se ubicaron, como desde hace un año, los padres, madres y familiares de los normalistas ausentes: siempre firmes, enteros, indignados y con la frente en alto; ríos de gente les gritaban a su paso ¡no están solos!, en múltiples ocasiones se escuchaba la frase “abran paso a los padres”, pues los ríos de gente se congregaban para reiterar su apoyo, pero también la indignación que la herida causa.

También desde la mañana varías fuentes de la ciudad fueron teñidas de rojo, para recordarle a la soberbia chilanga que nada está olvidado, que la cuenta está pendiente y que la sangre derramada nos sigue fluyendo en la memoria.

La marea indignada se manifestó con cantos, bailes, jaranas, consignas, batucadas, mantas, graffiti, globos, cartulinas, con el cuerpo como lienzo; con la voz de los niños presente y contundente. El sonido de los caracoles nos llamaban, nos congregaban.

Volvimos a la calle para recordarle a los cínicos de siempre que nuestros compañeros nos faltan a todos y todas, que ni el silencio ni el olvido son una opción para nuestros corazones.

Las imágenes de los normalistas y sus nombres, junto con sus historias de vida también se hicieron presentes en este día de la memoria y la rabia. No solo se contaba del 1 al 43, se gritaba uno a uno sus nombre para recordarle al poder que los exigimos vivos, que no aceptamos mentiras ni humillaciones.

La presencia de los jóvenes estudiantes normalistas ordenadas y contundentes citando en sus consignas a Marx, Engels y Lenin, ofrecían a los asistentes, además de inspiración, lecturas básicas para entender y enfrentar la barbarie capitalista,” ¡dejaran de ser maestros!” exclamaban los asistentes con humor y admiración.

La juventud universitaria de los contingentes de la UAM, UNAM, UACM, el Poli, Chapingo, la Ibero transitaron por las calles y sus charcos. Los machetes de Atenco y el Zapata de Xochicuatla también sumaron su paso y su voz a la marea indignada. Ancianos y ancianas con bastón abonaron también para que este abrazo multitudinario se creciera, sanara el dolor. La noticia por la participación de las bases de apoyo zapatistas desde sus territorio, también abona al ánimo de resistencia bajo la lluvia. Huelums, Goyas, himnos zapatistas, himnos socialistas, los chiflidos de los electricistas, rolas feministas, coplas; todo suma a la sinfonía de la lucha y la memoria.

La plancha del zócalo albergó multitud de paraguas y plásticos que a pesar de la lluvia, esperaron con paciencia y escucharon la palabra de los oradores, encabezados también por los padres.

Doña Cristina se dirigió al mitin en su lengua materna y después se dirigió a la juventud y explicó que la lucha es por encontrar a sus hijos, claro, pero también porque esto no le pase a ellos, no le vuelva a suceder a ninguna madre, que ningún familiar pase por el dolor que ellos han atravesado.

Los contingentes seguían llegando a la plancha con las mantas ya empapadas, pero había que estar presente. La memoria y la vida lo exige.

A pesar de la declaración pública del privatizador de la ciudad, Miguel Ángel Mancera de que no habría granaderos, hubo agresiones y provocaciones contra algunos muchachos a la altura de bellas artes, además de que los cuerpos policiacos estaban apostados “protegiendo” comercios de las calles aledañas al Zócalo. Sin embargo, vuelve a quedar de manifiesto que cuando la presencia policiaca disminuye, la provocación a los manifestantes también, y por tanto la violencia y las detenciones.

En la etapa final del mitin los padres reiteraron su compromiso de seguir luchando por verdad y justicia, y convocaron a participar en las diversas actividades que estén por anunciar, principalmente en la Asamblea Nacional Popular y en la escalada de acciones para llegar a la huelga general propuesta por algunos sectores desde hace algún tiempo

Se clausuró el mitin entonando “Venceremos”con el puño izquierdo en alto, quedando pocos manifestantes, pero reiterando la consigna ¡VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS!

Buen camino nos deseamos unos a otros al despedirnos y concluir esta jornada de la indignación, pues para como pinta el panorama represivo, volver a casa es ya toda una travesía extrema. Abandonamos la plancha esperando volvernos a mirar y pensando “ ¿de aquí qué?”

La tarea sigue siendo ardua: pensarnos y accionar más allá de las muestras solidarias y empeñarnos en la construcción de rutas organizativas que nos permitan resistir la ola violenta y represiva, y todas las batallas que la lucha anticapitalista requiera.

Los tiempos exigen, además de la lucha por la presentación con vida de nuestros 43 compañeros y todos los desparecido, justicia para los asesinados; pensar y construir un mundo en el que estas pesadillas, y ninguno de los agravios que hoy nos duelen se repitan.

QUE LA MAREA DE LA MEMORIA NOS INSPIRE PARA DESPERTAR.