PRESENTES EN MILES DE REUNIONES
Si el caso estuviera terminado no habría necesidad de seguir luchando.
He escuchado y visto que diariamente los ataques en las redes sociales hacia mi persona y demás del movimiento se intensifican y cuestionan cosas superficiales.
Vendidos. Aprovechados. Necios. Vividores. Manipuladores. Flojos.
Y está bien. Luego siguen tipos con pistola en mano amenazándonos de muerte.
Y está bien. No les tememos.
Luego vienen los que dicen, frecuentemente personas del mismo movimiento: “ya Omar carga nuevo pantalón”, “a los padres ya les gustó la comodidad”. Y también eso es bueno.
Nos vamos a preocupar cuando ya no haya quien “nos critique”, porque entonces entenderemos que de plano ya nos alineamos a la forma de pensar del de arriba.
Además no le vemos ni le damos crédito a esas “críticas”, porque sabemos que no son bien intencionadas, sino cargadas de odio. Y nosotros no vamos a repartir ni a difundir odio a ninguna parte, repartimos y difundimos rabia, dignidad, conciencia y nuestra disposición de no arrodillarnos.