San Cristóbal de las Casas, Chiapas, 11 de febrero de 2016.- Anoche, cientos de personas durmieron en la Plaza de la Resistencia, frente a la catedral, en un frío que rondaba los cero grados, algunos bajo un hule, otros bajo la intemperie y algunos alrededor de fogatas. Sin coordinación previa se plantaron en la plaza, son personas y familias enteras víctimas de desplazamientos forzados, ataques paramilitares, con presos políticos, atrapadas en las redes de la impunidad como política de gobierno. Son las comunidades que viven la emergencia humanitaria provocada por la represión contra las organizaciones de izquierda independiente en Chiapas, represión que usa como último eslabón de la cadena de mando a grupos paramilitares que actúan bajo un abierto régimen de impunidad.
Bien decía uno de los comunicados, no salieron a plantarse en la coyuntura del arribo del Papa, más bien el Papa arriba en medio de la grave crisis humanitaria que Chiapas vive en estos días. Por que no son comunidades y organizaciones que vienen a hacer peticiones de apoyos, sino que vienen a exigir un alto a las agresiones de paramilitares, a los desplazamientos forzados y las ejecuciones extrajudiciales en diversas partes del estado.
Al norte de la plaza pernoctaron las familias desplazadas de Shulvó, Zinacantán, adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, que a las 4 de la tarde marcharon desde la unidad administrativa hasta la plaza de la resistencia, y quienes desde el 4 de febrero mantienen un plantón indefinido en esta plaza. A su marcha se sumó un contingente de las familias desplazadas de Banavil, también adherentes a La Sexta, quienes apuntaban el caso de Alfonso López Luna, desaparecido, también iban contingentes de estudiantes de la Facultad de Ciencias Sociales, de Normalistas y otros contingentes que de por sí estaban en la plaza y que se animaron a marchar con ellos cuando iban al punto de arranque de la marcha, unificados por el grito de “Zapata vive, la lucha sigue”.
En el centro de la plaza se ubica el plantón de las familias desplazadas de Santa Catarina, que se plantaron el día de ayer. En el sur de la plaza están diversos contingentes de la organización OCEZ-Región Carranza, con demandas agrarias. En el costado de la catedral que da a la plaza durmió un contingente de Benemérito de las Américas exigiendo la libertad de un grupo de presos políticos.
En el costado sur de la catedral, se ubica el plantón de las comunidades de Chanal, quienes tras un conflicto poselectoral exigen la constitución de un consejo muncipal, tal como se prometió hace unos días a las comunidades de Oxchuc. Se rumora que en estos días, previo a la llegada del Papa a la ciudad el 15 de febrero próximo, nuevos contingentes de comunidades en resistencia arribarán a esta Plaza de la Resistencia.
A lo largo del día las diversas movilizaciones iban recorriendo la ciudad, y llenando de consignas los muros recién repintados de acuerdo a los llamados de los medios de comunicación para que el Papa encontrara una ciudad limpia y pulcra. De tal forma al atardecer diversas generaciones de consignas, tipografías y colores llenaron las paredes de las principales calles de la ciudad. Cabe destacar que la exigencia de la presentación inmediata con vida de los 43 de Ayotzinapa también fue una pinta y una consigna recurrente en los diversos contingentes de plantonistas.
Mientras el gobierno del estado, el federal y el municipal de San Cristóbal han intentado vender una imagen de San Cristóbal de las Casas al estilo Disneylandia, la realidad de la emergencia humanitaria le explota en la cara, pero para ello los 3 niveles de gobierno han diseñado un estado de excepción que empezará a funcionar el 13 de febrero, mientras el 14 se declara el estado de queda y en los hechos un estado de sitio, con las carreteras cerradas y las calles atestadas de cuerpos de seguridad federales.