En este momento la organización que lleva más días plantada, desde el 4 de febrero pasado, es el Municipio Autónomo Vicente Guerrero, conformado por comunidades adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, que exigen el retorno inmediato de 47 personas de 9 familias a la comunidad de Shulvó en Zinacantán, de donde fueron desplazados por paramilitares priistas el 9 de diciembre pasado.
A lo largo del día hubo una proliferación de rumores cada 3 o 4 horas, que anunciaban indicios de desalojo. A las 6 de la tarde había citada una reunión de auténticos coletos (la clase propietaria de la ciudad), para tomar cartas en el asunto contra los plantonistas que enfrentan la crisis humanitaria actual en Chiapas. Así que a las 4 de la tarde funcionarios municipales pasaron a informar a los negocios del centro que estaban por utilizar gases lacrimógenos para desalojar a los plantonistas. A final de cuentas fue una falsa alarma, que tal vez tenía como fin tranquilizar a los auténticos coletos que estaban a punto de reunirse. Pasada la media noche hubo un nuevo rumor sobre un posible desalojo, pero en recorridos por la ciudad no encontramos ningún indicio de ese supuesto desalojo en proceso.
Alredor de las 11 de la noche un periodista comercial anunció el levantamiento de los plantones. Así que un par de horas después fuimos a levantar este fotorreportaje, donde es evidente que los plantones se mantienen. Pudimos notar que hace más frío que anoche, por lo que la mayoría de plantonistas no dormían y se arremolinaban alrededor de grandes fogatas.