A las compañeras y compañeros de la Mesa de Café Zapatista de la Universidad Autónoma Metropolitana unidad Iztapalapa:
Queremos felicitarl@s por estos diez primeros años de lucha y organización. No han sido pocos los esfuerzos que han llevado a cabo por mantener un espacio que ha ayudado a ser puente y ventana de distintas rebeldías y resistencias.
A través de su espacio de lucha la voz y mirada de distintos pueblos, comunidades, organizaciones y colectiv@s se ha expresado. Desde el oriente de la ciudad de México la bandera por la libertad de l@s pres@s polític@s ha encontrado eco en su grito de justicia. Con dignidad y fuerza han puesto de manifiesto que la lucha por el respeto a la mujer no ha sido ni será una concesión de nadie, sino el resultado de las batallas cotidianas que las compañeras llevan a cabo en contra de todo y de todos. Sus pasos y manos han acompañado la verdad y la justicia por la presentación de nuestras compañeras y compañeros desaparecidos. A ustedes como a muchas personas en el mundo nos mueve el mismo corazón: las comunidades indígenas zapatistas.
Entendemos la importancia de sostener un lugar de encuentro como el de ustedes, ante la decadencia y crisis en la que se halla una gran parte de la academia, donde importan más las categorías, los puntos y cubrir requisitos burocráticos antes que el ejercicio del pensamiento crítico ejercido no sólo desde salones de clase y cubículos con presupuesto sino fundamentalmente desde una convulsa realidad que nos exige definirnos y actuar junto con ella para transformar nuestras vidas y mundos.
Compas, reciban de sus compañeras y compañeros de la Red contra la Represión y por la Solidaridad un abrazo no sólo por estos años que han transcurrido, sino por los que faltan.
Celebramos que sus actividades estén nutridas de música, poesía y teatro, rompiendo así con el mercantilismo que desde arriba han convertido al arte y a la cultura para ponerlo como un espejo a ras de suelo.
No será fácil ni sencillo lo que se viene, la tormenta ya empieza a arreciar, pero no tenemos duda que caminando en colectivo los dolores y las rabias se transformarán en esperanzas y organización, sólo así, en comunidad y desde abajo, la humanidad construirá caminos para su libertad.
Contra el despojo y la represión: ¡la Solidaridad!
Red contra la Represión y por la Solidaridad
(RvsR)
