El día martes 12 de abril una tanqueta del Ejercito Mexicano que escoltaba a una cuadrilla de trabajadores de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) ingresó a nuestro territorio en áreas del uso común del ejido de Nexquipayac, de manera ilegal, violatoria y claramente en un acto de provocación en contra de nuestro derecho legítimo que tenemos de preservar nuestro territorio los pueblos originarios del ribera del Lago de Texcoco. Este acto no ha sido el único, desde mediados del pasado mes de marzo nos percatamos que en nuestro territorio ya había señalizaciones y trabajos de trazo topográfico, específicamente en el área de uso común, que es lo que su proyecto aeroportuario únicamente ha contemplado de nuestros pueblos, es decir, el despojo.
Posteriormente el 1 de abril observamos maquinaria de perforación en el ejido de Nexquipayac, y ante eso, los campesinos agrupados nos dispusimos a denunciar los actos con las dependencias correspondientes. Sin embargo el 11 de abril volvieron a ingresar a nuestro territorio de manera desafiante, ante lo cual, a los trabajadores se les pidió que se retiraran y se exigió que respetaran nuestras tierras.
Seguidas las provocaciones, el día jueves 14 de abril, en el ejido de San Miguel Tocuila, perteneciente a la ribera del Lago de Texcoco, se detectó maquinaria para el estudio del subsuelo, sin respetar nuevamente los derechos que la comunidad tiene sobre esas tierras, pasando por encima, además de todo, de la suspensión que por medio de un amparo indirecto con número 349/2016 mesa 3 concedió un día antes a los ejidatarios de dicha comunidad, y que resuelve de manera inmediata “se suspendan todas las obras realizadas por parte del proyecto aeroportuario y que afectan al ejido de San Miguel Tocuila”
De igual modo que en días anteriores, los campesinos organizados exigimos a los trabajadores que se retiraran de nuestras tierras, sin tocar ninguna herramienta y respetando la integridad física y moral de cada uno de ellos.
Debido a las intromisiones a nuestros ejidos, manifestamos ante ustedes, que tenemos en curso dos demandas de amparo ante el Poder Judicial de la Federación en contra de la CONAGUA por invadir nuestras tierras y tratar de adjudicarlas a la zona Federal y otro en contra del nuevo aeropuerto que afecta nocivamente la forma de vida de nuestros pueblos y que abarca en su defensa a todos los núcleos ejidales.
Sabemos de antemano que cada incursión a nuestras tierras en cualquiera de nuestros ejidos es un acto de provocación por parte del gobierno de Enrique Peña Nieto que de manera muy clara cuando anunció la construcción del nuevo aeropuerto, dijo que no tocaría nuestras tierras para no causar ningún conflicto, sin embargo eso no es verdad, porque el gobierno desde que anunció su proyecto comenzó a invadir nuestros territorios y nuestros pueblos, a sembrar la división entre los mismos con dadivas y mentiras que como hace 15 años nos decían, para facilitar el arrebato de nuestras tierras.
Es claro que estos acontecimiento están encaminados a través de su política del despojo y que sus causas son meramente económicas y no de progreso para el pueblo como lo han manifestado. Se llenan la boca diciendo que este nuevo proyecto será uno de los más sustentables a nivel mundial y nosotros nos preguntamos cómo este proyecto puede tener el derecho a desecar lo poco que queda del Lago de Texcoco, que es identidad de nuestros pueblos y de la patria entera, que es el hogar de miles de especies de aves migratorias que todos los años vienen desde otros países.
Quién tiene el derecho de privatizar los mantos acuíferos que existen en el Valle de México y dejar sin agua a millones de familias. Ellos (el gobierno) dicen preocuparse por los altos índices de contaminación en la ciudad, pero acaso no son ellos los que aprueban proyectos que instalan en bosques, lagos, ríos y reservas naturales como el Lago de Texcoco, que precisamente sirven como amortiguadores de la contaminación.
Son ellos (el gobierno), siempre han sido ellos los que matan la vida de los pueblos y sus recursos naturales, los que dividen, los que marginan, los que nos quieren ver arrodillados, los que despojan y roban. Pero desde aquí les decimos que no estén tan seguros de seguir con sus políticas sucias, que vamos a revivir los pueblos y sus recursos naturales, que vamos a unir nuestros brazos para luchar por nuestros derechos, que nunca nos verán arrodillados ni pidiéndoles absolutamente nada, en cambio vamos a devolver la dignidad y la tierra que han robado a nuestros pueblos, a nuestra patria, de eso estamos seguros.
Ante estos hechos
Exigimos el respeto a nuestro territorio dentro de la Ribera del Lago de Texcoco
Exigimos respeto al marco legal
Exigimos respeto a la voluntad de nuestros pueblos en la construcción de su propio futuro
Exigimos la cancelación del proyecto aeroportuario
Exigimos la anulación de la Ley “Eruviel”, que condena nuestra lucha y abre la puerta únicamente para justificar la represión
Fuera Enrique Peña Nieto, él no nos representa
Convocamos a las jornadas en defensa de la tierra que en nuestros pueblos de Atenco y Texcoco se harán, pero que en otros pueblos también se disponen a defender
A sumarse a las brigadas de vigilancia que a partir de hoy haremos
A las jornadas de trabajo en nuestros campos
“Mayo rojo no se olvida”
“La tierra no se vende, se ama y se defiende”
“Zapata vive, la lucha sigue”
“Vivos se los llevaron vivos los queremos”
Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra
19 de abril de 2016