Yaquis resisten contra el “Gasoducto Agua Prieta” de IENOVA-SEMPRA ENERGY

ALERTA:

El día de hoy se ha llevado a cabo un enfrentamiento en el pueblo de Loma de Bácum, Territorio Yaqui, un enfrentamiento entre hermanos de la misma cultura y la misma tradición pero con intereses distintos.

Por un lado, aquellos yaquis de Loma de Bácum que se oponen al gasoducto y legalmente han llevado a cabo un amparo contra esta obra que ha venido construyendo bajo una simulación de consulta llevada a cabo por la SENER y que junto a la empresa Sempra Energy, el gobierno de Hermosillo, los medios de comunicación locales y los gobiernos municipales (todos ellos, fieles promotores de la obra) han buscado por todos los medios debilitar la oposición de Loma de Bácum.

El otro actor visible en este enfrentamiento, respaldados por los promotores de la obra, son yaquis de los otros 7 pueblos, quienes en un acto por demás sorprendente se han convertido en la bala de cañón para que la construcción del gasoducto penetre el territorio del pueblo de Bácum, mediante actos de violencia e intimidación.

Los hechos de hoy son resultado de una violencia que ha aumentado considerablemente, que ha divido vecinos, amigos y familia, violencia que se debe a los intereses económicos, derivados del despojo al pueblo yaqui a lo largo de la historia, y que a la fecha no ha parado de existir, en lugar de ello se recrudece aún más por las prácticas de un gobierno aliado a las empresas.

En estos momentos los medios de comunicación mostraran información de las agresiones, no los bajaran de salvajes, encontraran un culpable en el pueblo de Bácum, pedirán la intervención de la policía, del ejercito (los cuales ya acudieron, pero pedirán más), de todos aquellos que se unan para frenar la digna resistencia de un pueblo, que dice NO a un megaproyecto de muerte, despojo y destrucción, que dice NO ante las presiones de sus propios hermanos, quienes basados en promesas, llámese dinero, puestos políticos, permanencia como autoridad, proyectos productivos, despensas, tortas, etc, se envisten de verdugos de los señores del dinero, para quien no importa la vida de uno, dos, tres personas, mucho menos si son indígenas, para quien no le importa si cae un gobierno indígena, para quien no le importa si la cultura yaqui sea exterminada. Lo que le importa a los señores del dinero es concluir su obra y todas la ganancias en sus bolsillos que significa la apropiación del Territorio Yaqui.

Sin duda es un día triste para el futuro yaqui. El capital como parásito se ha introducido en un sector yaqui, que hoy no le rinde cuentas a su tradición de resistencia al capital y al gobierno, ni a sus ancestros que les heredaron la tierra, ni siquiera a los entes materiales e inmateriales que están presenten en el Territorio Yaqui, mucho menos a la autonomía de cada autoridad yaqui. Hoy el Dios Dinero ha creído triunfar, sin embargo, mientras la fortaleza de un Pueblo, de un grupo, de una familia, de una, de uno o de miles de yaquis se mantenga firme, no importará la muerte si se trata de cumplir con la verdad más grande de todo yaqui, la de conservar su territorio y la autonomía.

La alerta es a cada pueblo, a cada grupo, a cada individuo que consideré que las cosas están mal, por que un megaproyecto no puede llamarse desarrollo si es participé de la violencia y la masacre de un pueblo. Con mayor atención en estos hechos, pues la “inestabilidad” de una comunidad recibe como respuesta la introducción de policía y ejercito, sicarios del poder, para establecer el “orden”, encontrar “culpables”, y por supuesto, proteger el avance del megaproyecto “gasoducto Agua Prieta”, una obra de IENOVA-SEMPRA ENERGY