Por Medianoche
22 de octubre de 2016.- Perdidos por ahí algunas maestras y maestros honestos de periodismo todavía enseñan cómo escribir noticias que contribuyan a la construcción de ciudadanía y al ejercicio de derechos, fuera de ellas y ellos en las escuelas se enseña a producir un periodismo del escándalo, ahí lo que es noticia es lo que se puede vender rápidamente. Estos días hemos visto cómo la propuesta del V Congreso Nacional Indígena de consultar la posibilidad de lanzar una candidata indígena a la presidencia de México a nombre de un concejo indígena de gobierno se ha difundido justamente como un escándalo, y han quedado ocultas muchas notas posibles, como el largo recuento de agravios contra los pueblos indígenas en México, no solo añejos sino ante todo los recientes, que se realizó detalladamente en esa reunión. Y la noticia de la consulta no ha sido noticia, por que en el mercado de la compra-venta del escándalo del día no vende.
Es extraña una consulta en un país gobernado bajo dictadura por décadas, en una década en que se ha recrudecido el terrorismo de estado contra la población en general y en particular contra los pueblos originarios, a quienes se golpea sistemáticamente para despojar de bienes comunes yacentes en sus territorios.
En México no son consultados los grandes cambios que los gobernantes y congresistas hacen contra el interés de la población: Las reformas estructurales. Los medios comerciales no alegan por ello, al contrario, legitiman sistemáticamente esta carencia de consulta, construyen la legitimación del voto trianual y sexenal como la expedición de una patente de corso, de una hoja firmada en blanco, de un certificado de impunidad para los gobernantes de turno.
A pesar de ello, una de las notas cruciales en torno al V Congreso Nacional Indígena es una consulta que ya estos días y durante dos meses recorre los valles, desiertos, sierras y selvas donde viven y luchan decenas de pueblos originarios de las tierras que hoy se llaman México. Una consulta que promete remover el corazón de las resistencias y las rebeldías de este país. Una consulta que se realiza en las comunidades de donde provienen las delegadas y los delegados de esos 33 pueblos originarios que asistieron al V Congreso Nacional Indígena que se realizó en el CIDECI-Unitierra en San Cristóbal de las Casas, Chiapas, del 9 al 14 de octubre de este año.
¿Donde usted lee ya pasa el viento de esta consulta? ¿Ya se reúnen las conciencias en torno a una asamblea? ¿Ya deciden un cachito de la historia que vendrá? ¿Cómo es ese modo colectivo que va decidiendo desde abajo? ¿Estaría bueno que así se fuera decidiendo todo desde abajo en este país?
¿Y cómo van a ser los diversos modos de esa consulta en cada región del país? ¿Cómo en el norte a donde resisten yaquis, rarámuri y kumiai? ¿Cómo entre los pueblos del golfo amenazados por ejemplo por el fracking: populucas, totonacos y nahuas? ¿Cómo entre los pueblos del pacífico sur que resisten contra la minería: Mixes, mixtecos, chontales y tlapanecos? ¿Y entre los pueblos mayas de la península de Yucatán y Chiapas? ¿Cómo serán las ceremonias y tipos de asambleas de las comunidades de estas 33 naciones, tribus y pueblos originarios donde se consultará?
