Por Mumia Abu-Jamal
Como las recientes muertes de dos músicos demuestran, la Música Negra es una forma de arte que irradia libertad – y esa radiación fluye alrededor del mundo.
La muerte de Sharon Jones, cantante principal para los Dap Kings, es, por supuesto, trágica. Ella murió de cáncer a la edad relativamente joven de 60 años; Sin embargo, su propio ser era una celebración de una fuerza vital estelar.
Una mujer tachada una vez de “demasiado negra, demasiado bajita y demasiado gorda” para convertirse en una artista, hizo justamente eso y estremeció a los oídos, los corazones y las almas de millones. En el éxito sin pretensiones, “!00 Días, 100 Noches”, de los Dap Kings, con su fuerte sección de vientos, Sharon Jones canta de la lección aprendida (una lección dura) de su experiencia con un amante: ten cuidado con quien te da tu corazón.
Su determinación la llevó a ignorar a los agentes desalentadores y los ejecutivos de compañías discográficas, y le permitió prender a multitudes con su espíritu ardiente. Se liberó a sí misma y a quienquiera que ella bendecía con su voz y su poderosa presencia oscura.
Al otro lado del Atlántico, un británico de origen griego también solía emocionar a las multitudes. Nacido con el nombre Georgios Panayiotou en 1963 en East Finchley, en el norte de Londres, Inglaterra, se volvió cantante de fama mundial, George Michael, de Wham. Como muchos jóvenes británicos de su generación (Simply Red, Boy George, et al.), él escuchó los ritmos y los blues de la música negra y fue conmovido por ellos.
Esos artistas, que crecieron con los sonidos de Motown, construyeron música basada en ese oro rico y oscuro, y encontraron fama y fortuna.
Creo que lo que encontraron en la Música Negra fue precisamente lo que las y los músicos negros habían sembrado: el anhelo de libertad. Ahí en el ámbito mágico de la música, los hombres y mujeres negros encontraron su visión más clara de la libertad: de ser, y llegar a ser ellos mismos.
Esa energía era contagiosa y llegó al corazón y al alma de la gente en todo el mundo. El jazz se dispara en Francia, en Polonia, en Japón. El rap está en marcha en Londres, Paris, Tokio, Soweto, Harare, Berlin, Marseilles, Gaza, y en cada ciudad donde hay gente oprimida.
George Michael explotó los ritmos negros para propulsar sus éxitos pop, y con frecuencia usaba a productores y músicos negros para enriquecer sus canciones.
Cuando salió como gay, él pudo haber escandalizado a los medios de comunicación, pero esto ya se percibía en los subtextos de sus canciones y se sentía en sus ritmos frenéticos.
Los ritmos musicales de los negros lo liberaron. Lo liberaron para ser él mismo, porque en la música negra uno encuentra ese anhelo de libertad.
Desde la nación encarcelada, soy Mumia Abu-Jamal.
–©’16maj
16 de diciembre de 2016
Audio grabado por Noelle Hanrahan: www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México
https://amigosdemumiamx.wordpress.com/2017/01/08/la-magia-de-la-musica-negra/