El 20 de Enero, se había anunciado una fuerte tormenta que duraría todo el dia en California y así fue desde la madrugada empezó a llover pesadamente y el aire corría con mucha fuerza, creímos que Trump había logrado convencer al dios de la lluvia para apaciguar la resistencia a su doctrina el dia de la inauguración a la presidencia de los Estados Unidos.
Pero ni la lluvia ni el viento calmaron el movimiento de miles que salieron a marchar en California, Los Angeles, San Francisco, San Jose y Oxnard entre otras muchas ciudades.
En Oxnard, California marchamos principalmente para unir las voluntades de todas y todos, marchamos para unir las voces y gritar basta a la desmesurada explotación de la tierra, basta a la desmesurada explotación de los hombres y las mujeres que han hecho este país de pocos ricos y muchos pobres.
Marchamos para decir basta de que nos roben a nuestros vecindarios para convertirlos en plazas comerciales, marchamos para decir basta a la brutalidad policíaca que asesina a nuestros hijos, hijas, hermanos y hermanas, amigos y amigas, marchamos para decir basta a ser incriminados por el color de la piel o el color de la ropa o por nuestra tendencia sexual.
Marchamos para gritar que necesitamos libertad, más árboles y menos complejos comerciales, menos leyes y más libertades por eso marchamos.
Marchamos sabiendo que marchar no es la solución a todo lo que el sistema capitalista ha creado para mantenernos oprimidos pero lo hacemos también convencidos y convencidas de que juntos y organizados, venceremos!!
Ni la lluvia, ni el viento detendrá nuestro movimiento!
Todo Poder al Pueblo
