5 de febrero de 2017.- Hoy se celebran las constituciones, la de 1857, la de 1917 y la de la Ciudad de México. Y el estado mexicano lo celebra desapareciendo a 5 policías comunitarios de Ostula, a manos de soldados de la Marina en Michoacán. No solo los detienen arbitrariamente y no los presentan ante el ministerio público correspondiente, sino que horas después el grupo del crimen organizado en la zona extorsiona a las autoridades comunitarias para canjearlos por armas. Cometiendo crímenes de lesa humanidad y aliado con el crimen organizado el estado mexicano celebra la constitución.
Tiene ya muchos años en que la población en la costa de Michoacán vió la necesidad de organizarse y de articular las policías comunitarias y las autodefensas, ante la permanente alianza entre los gobernantes de turno y los grupos del crimen organizado para reprimir y saquear a la población. Esa represión y saqueo arroja de por sí año con año su saldo de muertos, heridos y desaparecidos.
Esta noche, las comunidades de la Costa de Michoacán bloquean la carretera para exigir la liberación inmediata de los 5 policías comunitarios de ostula desaparecidos por la Marina.
La Agencia Subversiones difunde la siguiente nota:
Compañeros de la comunidad indígena nahua de Santa María #Ostula nos informan que en la madrugada de este 5 de febrero, cinco integrantes de la policía comunitaria de San Pedro Naranjestil, fueron levantados en la carretera federal 200 a la altura del crucero de Tizupan, Aquila, por miembros de la Marina, quienes posteriormente, los entregaron al crimen organizado.
Señalan que les están pidiendo 21 armas a cambio de dejar libres a los secuestrados y que se abandone el filtro que los comunitarios mantienen en el punto referido sobre la carretera costera. Los criminales amenazaron con ejecutar a los comunitarios de no obtener una respuesta afirmativa a sus exigencias.
La comunidad de Ostula acaba de decidir en asamblea, bloquear la carretera federal 200 con apoyo de otras comunidades de la región Costa – Sierra de Michoacán como acción urgente para llamar la atención de las autoridades correspondientes y exigir la liberación de los policías comunitarios.
Resulta alarmante que nuevamente se acuse una colusión entre los cuerpos castrenses del Estado (en este caso la Marina) y el crimen organizado, para hostigar y amenazar gravemente a las comunidades en resistencia.
Se pide máxima difusión.