x carolina
En medio de fuertes lluvias, dos autobuses repletos y decenas de personas viajando en coche o transporte público llegamos a la comunidad de Xayakalan en Ostula, Michoacán, el 29 de junio de 2017.
Ahí las compañeras nos recibieron con café caliente, tortillas y un guisado riquísimo.
¿El propósito del viaje? Celebrar el octavo aniversario de uno de los logros más notables registrados en México desde hace mucho tiempo ––la recuperación de 1200 hectáreas de tierras nahuas robadas de Ostula hace medio siglo y la construcción de una comunidad donde la resistencia forma parte de su identidad.
Un poco de historia
Al contarnos una breve historia de la defensa de las tierras de Santa María Ostula y la fundación de Xayakalan, el abogado Carlos Gonzalez enfatizó que durante siglos, incluyendo todo el Siglo XX, la comunidad tuvo pleitos fuertes por los linderos. A partir de un decreto presidencial en 1964 que titula los terrenos comunales de Ostula, los pequeños propietarios de La Placita se aprovecharon de unos errores en el decreto para empezar a apoderarse de las tierras que pertenecen a la comunidad. En el 2008 lograron quitarle territorio precisamente en la zona donde se encuentran las concesiones obtenidas por la minera transnacional Termium.
El 8 de abril del 2008, se reunió la Asamblea General de Ostula, en la cual decidieron iniciar una lucha jurídica, política y de organización propia para la defensa de los bienes comunales. Se nombró una comisión, encabezada por el comunero y profesor Diego Ramírez. La Comisión determinó reorganizar la Policía Comunitaria de la comunidad que había sido desaparecida por la Presidencia Municipal en 1989.
El 26 de julio de 2008, Diego Ramírez fue asesinado. Su cuerpo destrozado fue tirado en esta playa como una amenaza contra cualquier opositor al robo de los bienes comunales. Pero cuenta el abogado Carlos que “la comunidad siguió avanzando y la Comisión siguió trabajando y finalmente el día 9 de julio se declaró la Asamblea Permanente de la comunidad para venir a hacer la recuperación de sus tierras”.
“Fue precisamente un día como hoy, el 29 de junio del 2009, que la comunidad empezó a concentrarse ––los hombres mayores de 18 años, con derechos comunales, comuneros e hijos de comuneros, originarios de la comunidad–– y empezaron a reunirse en la encargatura del Duin para venir a hacer la recuperación de sus tierras… A las 3 de la tarde nos reunimos en la casa del compañero que más animó la lucha, don Trinidad de la Cruz…”
Se reunieron para decidir cómo iban a realizar el plan de ataque para recuperar las tierras. Decidieron que iban a entrar cuatro comandos por la parte de enfrente y que iban a quedar tres replegados en La Peña. Los que iban adelante iban a abrir el paso para que la comunidad pudiera entrar y posicionarse.
“Después de mucho rato, ya como a las 6:30, nunca me voy a olvidar, un joven comunero que era el Segundo Comandante me preguntó: “Oye abogado, ¿y qué falta para que nos vayamos? Le dije, “No sé, tal vez nos falten huevos”. Dice el compañero que se llama Cemeí Verdía, y que estaba a las órdenes del Comandante Fredi, “Pues yo los tengo, abogado. ¡Vámonos!” Que se sube en su camioneta, que se vinieron, y se vinieron todos los comandos. Y así fue cómo se comenzó a recuperar la tierra, que es por derecho de la comunidad de acuerdo con sus títulos muy antiguos”.
Al entrar, los compañeros fueron recibidos por balazos y uno fue herido. Se supo después que estos vinieron de un grupo al servicio del crimen organizado encabezado por Federico González del Cartel Milenio, quien después pasó a las filas de la Familia Michoacana y luego se unió con los Templarios. Debido al ataque, los compañeros se vieron obligados de detener algunos de los pequeños propietarios y habitantes de La Placita.
El 1 de julio, se inició la construcción de la comunidad de Xayakalan y esto se realizó en 20 días, como fue planeado. El día 2 de julio, la Marina se posicionó en la entrada de La Placita, y ese día se empezó la guerra contra la comunidad.
“Vamos a organizarnos por la vida”
En este aniversario, se destacó la presencia de la vocera del Congreso Nacional Indígena (CNI), María de Jesús Patricio Martínez, mejor conocida como Marichuy, acompañada por varios concejeros y representantes de comunidades indígenas.
El apoyo del CNI por la recuperación de tierras ha sido importante desde el principio. En una reunión celebrada el 13 y 14 de junio de 2009, el Congreso adoptó el Manifiesto de Ostula sobre el derecho de los pueblos indígenas a la autodefensa. Y después de la toma de tierras, el 9 de agosto, publicó la Declaración de Xayakalan, donde dicen que defender el territorio indígena es defender el pueblo y que la autodefensa no se negocia.
En el programa, Marichuy dijo:
Buenas tardes mis hermanos y hermanas aquí de Ostula y de otras comunidades indígenas, también de la ciudad y de los medios libres que están aquí a llevar esta información a otros lugares. Lo que corresponde a mi persona es explicar por qué vamos a participar en este proceso 2018.
La vocera explicó que ha habido muchas dudas porque a algunos intereses les conviene que los pueblos indígenas estén divididos y peleando entre sí para facilitar el saqueo, el robo de los recursos naturales, del agua, de la tierra. Pretenden imponer proyectos que solo vienen a saquear la riqueza, provocando la división, la confrontación. “Cuando el pueblo intenta organizarse, imponen la represión, la desaparición, el encarcelamiento, o viene el destierro”.
En esta situación, dijo la vocera, el Congreso Nacional Indígena hizo consultas y tomó la decisión de dar un paso más allá para poner los problemas en una agenda nacional. Hasta la fecha se han seleccionado 71 concejeros y después de consultar con más comunidades habrá alrededor de 200.
Nuestro fin no es quedar arriba en Los Pinos, sino determinar cómo vamos a organizar para juntos derribar este sistema capitalista que ha traído al interior de las comunidades sólo destrucción y muerte. Cómo vamos a parar esta guerra que ha ocasionado la gente de arriba contra las comunidades. Cómo nos vamos a organizar. Nuestro fin es organizativo, de organizarnos desde abajo junto con personas de la ciudad. Vamos a organizarnos por la vida. Todo lo que tenemos alrededor—los árboles, los cerros, el agua, los recursos naturales, las personas. Tenemos que darnos la mano entre todos.
Voces desde distintos territorios
Casi todos encontramos un momento para nadar o caminar en el mar mientras estábamos en Xayakalan, y nos dio gusto conocer a personas de distintos lugares. Durante el programa del jueves y viernes, el apoyo para los ocho años de resistencia en la comunidad se expresó en palabras, música y arte. Los grabados realizados por la Brigada Cultural Subversiva llamaron mucha atención, también las pinturas y juegos de las niñas y niños.
“Si estamos aquí es porque pensamos diferente”, dijo el representante de Comachuen, Michoacán, al destacar el problema común enfrentado en tantas comunidades agredidas por el crimen organizado en colusión con el gobierno y los partidos políticos. “No estamos aquí para celebrar a nuestros muertos como Don Trini, sino que aprender de ellos, porque son nuestras raíces”.
La compañera Dulce María llevó un mensaje desde Tepoztlán sobre el ecocidio que viene ocurriendo ahí con la tala de árboles para la ampliación de la autopista que corre a través del Tepozteco. “Para nosotros los pueblos, lo más primordial es la tierra que nos alimenta”, dicen, aunque el voraz capitalismo tiene sus maneras de comprar consciencias, despojar recursos y atentar contra nuestras propias vidas. Desde su plantón, los compañeros y compañeras expresan su aprecio por la resistencia y organización mostradas en Xayakalan que sirven como un ejemplo de lucha.
Una compañera y dos compañeros de Cherán llevaron saludos desde su pueblo purépecha que enfrentaron un despojo de sus árboles y territorio en el 2010 y han podido poner fin a la gran parte de esto, echando fuera a los partidos políticos y autoridades corruptos, haciendo valer su autonomía comunitaria y auto-determinación. “Pero estamos conscientes que el gobierno y el capitalismo viven del despojo de los pueblos originarios. Por eso seguimos en pie de lucha”.
Una compañera y cuatro compañeros de Zacualpan, Colima, llegaron para saludar a la comunidad de Xayakalan y compartir su experiencia de una resistencia exitosa contra un proyecto minero en su territorio que hubiera envenenado un manantial y despojado a su comunidad nahua de sus recursos y su territorio. “Agradecemos a todos ustedes por su resistencia. Hay que seguir resistiendo porque somos dueños de nuestras tierras, nuestras comunidades y nuestros territorios”, dijo la compañera.
Afirmó la compañera Magdalena García Duran que la vocera Marichuy, escogida por los demás concejeros y concejeras es la que va a llevar la voz de los que no tienen voz. Será por parte de los pueblos y comunidades indígenas aunque “nadie nos quiere ver, nadie quiere saber nada de nosotros. Esas personas nos discriminan, nos desprecian. Lo que buscamos es organizarnos para construir algo justo y para que el pueblo mande y el gobierno obedezca”.
Desde el pueblo nahua de San Pedro Tlanixco, del movimiento por la libertad de los defensores del agua y la vida de Tlanixco y de Radio Tlanixco, llegó un combativo saludo al pueblo de Xayakalan “y un reconocimiento y admiración por su lucha digna y caminar, por la resistencia y rebeldía que se materializan aquí cada 29 de junio desde hace ocho años. Hoy junto a ustedes celebramos la lucha por defender su territorio”.
Se leyó también una carta desde El Consejo Supremo Indígena del pueblo otomí de San Francisco Xochicuautla, quienes son parte de las autoridades tradicionales del pueblo. Aunque no pudieron estar presentes en el evento, dicen que “queremos seguir fortaleciendo nuestra resistencia junto a ustedes que son pueblos dignos, ejemplares y conscientes. Queremos decirles que estamos con ustedes porque su lucha es nuestra lucha”.
El representante del pueblo Wixarika dijo: “Creo que esta plática, como dijeron al principio, esta conversación, este intercambio de palabras, nos sirve muchísimo”. Entre los problemas comunes que se mencionó son las invasiones, las minas, las violaciones de lugares sagrados, las actividades de los partidos políticos. El compañero agregó el problema de algunas religiones que han entrado en su territorio con prácticas que van en contra de sus costumbres. Afirmó que al apoyar a nuestra vocera, dijo, “será necesario inventar otro tipo de hacer política, otro tipo de convencimiento, otra manera de enseñar las ideas”.
Entrevista al delegado de Ostula al CNI
En entrevista, el delegado al CNI desde Ostula, Geronimo Flores Cárdenas, respondió a la pregunta: ¿Qué es lo que quieren que el mundo sepa sobre Xayakalan?
“Que Xayakalan sigue luchando para defender la tierra, por la vida, por la paz, también para que haya justicia y seguridad, pero la seguridad plena, no la seguridad que nos quieren dar los mal gobiernos. Queremos que el mundo sepa que estamos resistiendo, podemos decir, venga lo que venga”.
Durante más de un año antes de la recuperación de tierras, dijo el delegado, se celebraron asambleas en Ostula para discutirla. La organización de la Policía Comunitaria, que ahora se llama la Guardia Comunal, fue un paso importante, y los pronunciamientos del CNI fueron importantes para difundirla “a la gente en todas los pueblos, naciones y tribus, no solo del país sino del mundo, a los barrios libres, a los campesinos, obreros, porque nuestra lucha realmente no solo es de esta comunidad. Ha habido mucho apoyo de gente de otras comunidades y otros países también”.
Después de la recuperación, hubo mucha represión en Ostula, dijo el delegado, incluyendo 34 muertes y 6 desapariciones de comuneros. “Asesinaron a nuestro compañero Trinidad de la Cruz, quien tenía mucho carácter. Siempre decía que tenemos que seguir adelante y no dejar que nos pisoteen gentes ajenas de la comunidad, más que nadie el gobierno”. También asesinaron a Pedro Leyva. “A veces el compañero Pedro estaba en comisiones, haciendo reuniones. Si tenía que hablar con los altos mandos del gobierno, les decía la verdad. Tal vez por eso su asesinato”.
Hasta la fecha no se ha hecho justicia por todos estos crímenes. “La seguridad que da los gobiernos no sirve para nada porque no protege al pueblo. Simplemente protege los intereses de los capitalistas”, dice Gerónimo.
Muchas familias amenazadas por el crimen organizado coludido con el gobierno se vieron obligadas a salir de Xayakalan, pero en el 2014, se animaron a regresar. “Nos volvimos a organizar con el apoyo de los llamados Autodefensas que surgieron en Tierra Caliente aquí en Michoacán. Sacamos a la delincuencia de nuestros territorios”. Gerónimo explica que las Autodefensas son de diferentes comunidades indígenas o no indígenas, mientras la Guardia Comunal da seguridad dentro de la comunidad indígena. En Ostula, la Guardia funciona bajo la autoridad de la Asamblea.
“Este año vamos a estar apoyando a la compañera vocera María de Jesus al organizarnos desde abajo para parar toda la destrucción y muerte del sistema y luchar por la vida. Y vamos a seguir resistiendo en Xayakalan. Ahora todo está tranquilo aquí. No hay muertos, no hay levantones, no hay extorsiones. Hemos estado construyendo más casas y más escuelas. Mandamos un saludo a todos y todas las personas y grupos en lucha y le queremos decir al mundo entero que estando organizados, se puede lograr muchísimas cosas”.