Por Carolina Saldaña
Desde el 1 de agosto la Organización MOVE ha estado denunciando un atentado contra la vida de Delbert África.
Ustedes recordarán que el 8 de agosto de 1978, Delbert sobrevivió una brutal paliza televisada durante el primer ataque policiaco que pretendió acabar con MOVE. Desde entonces, las autoridades lo han visto como el líder de la organización anti-sistémica y han intentado aislarlo de los demás en prisión.
Hasta el mes pasado, Delbert iba a tener que esperar 5 años para tener una audiencia con el Consejo de Libertad Condicional. Pero cuando otros 5 integrantes del MOVE salieron de prisión a partir del mayo 2018, y reclamaron la libertad de Delbert con amplia cobertura internacional en los medios de comunicación, el Consejo cambió la fecha de su audiencia hasta septiembre de este año. Esto dio esperanza de que Delbert también pudiera salir pronto.
Sin embargo, la situación se volvió muy peligrosa el pasado 1 de agosto cuando, al parecer, las autoridades carcelarias de Pensilvania empezaron a repetir su manera de asesinar a Phil África en 2015.
La Organización MOVE reportó lo siguiente:
Durante las últimas dos semanas nuestro hemano Delbert África ha estado sufriendo una inflamación completa desde su cintura hasta la punta de los pies. Durante las últimas dos semanas los funcionarios de la prisión en SCI Dallas han ignorado su solicitud para atención médica hasta la semana pasada… Por fin una visita médica fue programada para este pasado miércoles 7/31/2019 cuando le explicaron a Delbert que tiene una acumulación de fluidos que debía drenarse; fue inmediatamente llevado a un hospital exterior. Hasta la fecha, hoy 3/8/2019 todavía no se sabe dónde está.
Desde hace varios días Delbert ha sido mantenido incomunicado, sin poder llamar a su familia MOVE, a su hija de sangre, o su abogado. Ni los funcionarios de la prisión, ni los funcionarios del hospital dan información sobre el paradero de Delbert.
MOVE insiste en que algo muy sospechoso está sucediendo. Les parece que ahora se repite lo que pasó con Phil África en 2015, “cuando un simple virus estomacal se convirtió en un viaje de una semana al hospital exterior, donde estuvo mantenido incomunicado sin poder hablar con familiares y amigos; por fin lo devolvieron a la prisión y lo colocaron bajo el cuidado de hospicio, donde murió un día más tarde”. También recuerda la muerte de Merle Africa en prisión bajo circunstancias sospechosas. Dicen sus voceros que aunque las autoridades han cedido a la presión pública al permitir que varios integrantes de MOVE salieron, no quieren que Delbert salga libre.
Hasta la fecha hemos oído del abogado de Delbert que según el informe médico desde un hospital exterior, Delbert tiene anemia, alto potasio, ALTA PSA, malignidad aguda de los intestinos inferiores, problemas de riñón, y sospecha de Cáncer de próstata. Lo único que Delbert ha acordado con respecto a cualquier tratamiento o examen es la colocación de un catéter. Ha solicitado una llamada telefónica a su familia MOVE que las autoridades de la prisión no permiten, tampoco las del hospital. Sospechamos que hayan hecho algo a Delbert para que tenga estos síntomas tan rápido…Necesitamos que ustedes llamen ahora.
Anoche MOVE envió el siguiente comunicado:
A las 7:45 pm domingo 4 de agosto, todavía no hay comunicación con Delbert o actualización de su situación.
La Organización MOVE tendrá una conferencia de prensa esta semana. Pedimos que todas las personas con contactos en los medios de comunicación los informan de la situación de Delbert África y la manera en que los funcionarios carcelarios junto con los funcionarios médicos intentan asesinarlo. La Organización MOVE planea una caravana al Departamento de Correcciones (DOC) de Pensilvania a finales de esta semana.Les mantendremos informados.
Favor de llamar a John Wetzel, Secretary of DOC, 001 717 726 2573 a partir de las 9 am lunes. Exijan que a Delbert Orr Africa (am4895) se le permita llamar a su familia de MOVE para decirnos que pasa.
En inglés podrían decir. “Let Delbert Orr Africa (am4895) call his MOVE family to tell them what’s going on.”
¡Hagamos esas llamadas ahora!