Por Mumia Abu-Jamal
Muy pronto comenzará el juicio político contra un presidente estadounidense. En ello, el Senado de Estados Unidos determinará si Donald J. Trump es destituido o absuelto de dos acusaciones formales (abuso de poder y obstrucción de Congreso) conocidas como los artículos de impeachment.
Todo el mundo apuesta que, en manos del líder de la mayoría en el Senado, el senador Mitch McConnell del estado de Kentucky, el caso será obstaculizado, si no desestimado por completo. Y esto es porque en realidad ningún líder del partido Republicano quiere que el juicio se realice; Trump tampoco. Quieren que la impugnación desaparezca definitivamente.
¿Habrá testigos? Probablemente no, porque los testigos causan problemas. El proceso de impeachment es profundamente político, y como siempre en la política, el fin justifica los medios.
El senador McConnell es un político astuto, con poca preocupación por los precedentes. Lo que le interesan son los resultados, como se nota en su bloqueo durante casi un año de un candidato a la Suprema Corte nominado por Obama. ¡Una medida sin precedentes!
Se acerca la fecha del juicio, pero tal vez los resultados sean predeterminados antes del inicio formal del proceso.
Desde la nación encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.
—(c)’20maj
13 de enero de 2020
Audio grabado por Noelle Hanrahan, www.prisonradio.org
Texto circulado por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia, México