Por Mumia Abu-Jamal
Nació con el nombre de Delbert Orr, pero se conoce en el mundo como Delbert Africa, un prominente integrante de la Organización MOVE.
En los años 70 en Filadelfia él era, tal vez, su integrante mejor conocido y citado con más frecuencia. Con más años que la mayoría, era adepto en usar los medios de comunicación para difundir información y promover los propósitos de MOVE.
Su acento campestre de los alrededores de Chicago y su ingenioso juego de palabras hicieron sus comentarios interesantes y les dio valor periodístico.
Lamento informarles que Delbert Africa, quien ganó su libertad en enero de 2020 después de 41 años encarcelado, perdió su vida hace unos días por los estragos del cáncer.
Pero ésta no es toda la historia. A finales del año pasado, Delbert fue llevado de urgencia a un hospital cercano debido a un trastorno no divulgado.
Al salir de prisión, Delbert consultó con algunos médicos quienes estaban horrorizados al saber de las drogas que le dieron mientras estaba en la prisión Dallas en el estado de Pensilvania. Un doctor dijo: “Los medicamentos que usaban en esa prisión eran veneno.”
Aun así, Delbert terminó su estancia en prisión fuerte en espíritu. Amaba a la Organización MOVE y odiaba el podrido sistema.
Delbert criticó a las personas negras que apoyaban el sistema y se oponían a la revolución. Les solía llamar “niggapeans,” una palabra que yo nunca he escuchado de la boca de alguien más.
Mrás de una década antes de la golpiza policiaca propinada a Rodney King y grabada en video en L.A., Delbert fue golpeado por cuatro policías de Filadelfia el 8 de agosto de 1978, y la golpiza se grabó por una emisora local.
El video muestra que Delbert salió sin armas de una ventana del sótano de su casa después de un enfrentamiento con la policía. Con su torso desnudo, se había levantado los brazos en un gesto de aceptar la detención.
Inmediatamente cuatro policías lo rodearon y lo golpearon salvajemente, pegándole con la cacha de sus rifles, aplastando su cabeza con un casco de motocicleta, y pateándolo hasta que perdió la consciencia.
Sí, es lo que hicieron.
Delbert sufrió una fractura de mandíbula y un ojo hinchado del tamaño de un huevo de Pascua.
Hubo un juicio blanqueado de tres de los policías, en el cual el juez echó abajo el caso al destituir al jurado compuesto de personas de áreas rurales de Pensilvania, para luego declarar una absolución de los policías a pesar de la evidencia grabada en video de la brutalidad del Estado.
Y esa brutalidad no se limitó a las calles del Oeste de Filadelfia, tampoco al injusto juicio y condena de Delbert y otros integrantes de MOVE.
Continuó durante 41 años en un encierro agota-almas y de una atención médica lastimosa. Delbert aguantó todo y salió libre con su alma de revolucionario negro intacto.
Como un integrante de MOVE hasta el final, siguió siendo seguidor de las enseñanzas de John Africa, y vivió abrazado del amor de su familia MOVE y su hija Yvonne Orr-El.
A fin de cuentas, el amor es lo más cercano que hemos llegado a la libertad.
Delbert Africa, después de 72 veranos, se volvió a sus antepasados.
Desde la nación encarcelada soy Mumia Abu–jamal.
Imagen: Joe Piette
—(c)’20maj
19 de junio de 2020
Grabado por Noelle Hanrahan de Prison Radio
Circulado por Hajjah Fatirah Aziz
Traducción Amigos de Mumia en México