En el año 2004, Mumia Abu-Jamal escribió: “De muchas maneras Agosto Negro empieza en Haití. Es el agosto más negro posible –la Revolución y la libertad de la esclavitud!”
¿Y cómo ocurrió esto?
En agosto de 1971, la exitosa rebelión de esclavos fue planeada en la oscuridad de la noche en las selvas de Haití (llamado Saint Dominique en aquel entonces).
Tras varias semanas de organizarse en secreto, durante la noche del 14 y 15 de agosto, en Bois Caïman se dio una ceremonia vudú liderada por el esclavo Dutty Boukman, asistido por la alta sacerdotisa vudú, Cecile Fatiman. Boukman hizo el siguiente juramento:
“El Buen Señor que creó la Tierra, que nos da la luz desde lo alto, que soporta el océano y hace al trueno rugir. ¡Escuchar bien, todos ustedes! Este Dios, oculto en las nubes, nos observa. Él ve todo lo que el hombre blanco hace. El dios del hombre blanco lo llama a cometer crímenes; nuestro Dios sólo pide obras buenas de nosotros. ¡Pero este Dios que es bueno ordena venganza! Él dirigirá nuestras manos; Él nos ayudará. Tiren la imagen del dios de los blancos que tiene sed de nuestras lágrimas y escuchen a la voz de la libertad que habla en el corazón de todos nosotros”.
Durante la noche del 21 y 22 de agosto sus seguidores empezaron a destruir plantaciones, y el 23, Boukman marchó con 2,000 rebeldes, quemando propiedades. El 30 y 31 Boukman atacó Le Cap con 15.000 seguidores.
A partir del 29 de agosto de 1793, las batallas siguieron bajo el mando del General Toussaint Louverture hasta 1804, cuando Haití proclamó su independencia.
En 2010 Mumia escribió:
“¿Cuántos sabemos que Haití, que tenía la temeridad de derrotar no sólo uno, ni dos, sino tres ejércitos coloniales ––el francés, el inglés y el español–– , fue obligado a pagar reparaciones a Francia durante casi 200 años? Ésta fue la primera y única vez que un vencedor en guerra tuvo que pagar al país que había derrotado.
“Haití ha sido empobrecido por un sistema global de explotación y una economía capitalista de plantación que fue diseñada como una sanción contra la liberación negra. C.L.R. James, el gran estudioso y activista revolucionario, sostiene que la Revolución Haitiana fue un evento singular en la historia humana ––más importante que la Revolución Francesa o la Americana. Esto es, en parte, porque la Revolución Haitiana acabó con el imperialismo francés en las Américas. Napoleón, quien había perdido su vaca lechera Haitiana, vendió extensas tierras a Estados Unidos por monedas, duplicando el tamaño del país en un solo día. El hecho de que un predicador americano compara la venta con un pacto con el diablo, nos da una idea del peso que todavía tiene.
“Increíblemente ninguna de las otras dos revoluciones puso fin a la esclavitud. Todo lo contrario, porque George Washington y Thomas Jefferson eran dueños de esclavos, y Napoleón Bonaparte envió su ejército a Haití para defender la esclavitud”.
x carolina
Textos de Mumia Abu-Jamal 2004 y 2010 Derechos Reservados
Grabados por Noelle Hanrahan de Prison Radio