Por Mumia Abu-Jamal
Con el inicio de la presidencia de Trump, hubo pocos eventos tan inolvidables como los actos de los nacionalistas blancos en Charlottesville, Virginia en 2017. Ahí vimos el rostro desnudo del odio, ansiedad y temor blanco, aparentemente inspirado por una presidencia hecha realidad, en parte, por la falsa afirmación que el primer presidente negro del país no nació en Estados Unidos.
¿Quién podría adivinar que cuatro años más tarde, otro motín estallaría? Éste ocurrió en el Capitolio de la nación, en las salas del Congreso, donde otra declaración falsa, la de una elección robada, sería la chispa para prender la flama de insurrección.
Estos furiosos eventos constituyen los sujetalibros del tiempo –un periodo de cuatro años del mandato que marca la malicia desatada por Trump. También nos ayuda a entender el privilegio blanco y la arraigada convicción que el espacio público es un espacio para gente blanca.
Los supremacistas blancos atacaron al Capitolio en la luz del día, reventando ventanas y estrellando puertas. Golpearon a los policías como si fueran tambores; los azotaron con garrotes, palos y astas; y los arrastraron por las escaleras. Lo hicieron frente a las cámaras.
En una entrevista posterior, un policía dijo que él fue asaltado en el Capitolio por gente que había querido y apoyado a la policía, especialmente durante los conflictos del verano pasado con grupos como Black Lives Matter. En la entrevista, el policía opinó que muchos de los amotinados sufrían de lo que él llamó “disonancia cognitiva”.
¿Pero qué creen? Entre los alborotadores que atacaron el Congreso, se encontraron policías en servicio activo y policías jubilados desde todas partes de Estados Unidos. ¡Asombroso!
Trump desempeñó el papel de un Calígula del Imperio Estadounidense, representando el vanidoso, mezquino, cruel e infame Emperador Romano que se esforzó por humillar a los senadores romanos y odiaba a todos que se negaron a adorarlo. Su reino duró cuatro años, hasta que sus guardias armados lo despacharon.
El Rey Trump llamó a una guerra contra el Congreso y ganó su segunda impugnación, esta vez por incitar una insurrección.
Desde la nación encarcelada soy Mumia Abu-Jamal.
—(c)’21 maj
18 de enero de 2021
Audio grabado por Noelle Hanrahan, www.prisonradio.org
Circulación por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia en México
***
Escríbele una carta a Mumia, tomando nota de las crueles restricciones: Los presos y presas en Pensilvania no pueden recibir ninguna tarjeta alentadora, ningún bonito dibujo de color, sólo un mensaje en blanco y negro con nombre y dirección de remitente. Aun así, el recibo de cartas es muy importante para ellxs.
Smart Communications/PADOC
Mumia Abu-Jamal (#AM-8335) @ SCI Mahanoy
P.O. Box 33028
St. Petersburg, FL 33733