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MOVE responde a una agresión recién conocida

 

Por Carolina Saldaña

El miércoles 28 de abril, cientos de enfurecidos estudiantes y activistas se reunieron en un mitin afuera del Museo Penn para oponerse a la recién conocida profanación de los restos de dos niñas de la familia MOVE: Katricia (Tree) Africa y Delisha Africa. Luego marcharon a la casa de la Presidenta de la Universidad de Pensilvania, Amy Gutmann.

En las Noticias

Una semana antes, la información sobre la profanación fue divulgada en dos artículos publicados en el Philadelphia Inquirer y amplificada en un artículo publicado en The Guardian. Tree y Delisha Africa eran dos de las once personas asesinadas en el bombardeo la Organización  MOVE el 13 de mayo de 1985 y sus restos han sido utilizados por las universidades de Pensylvania y de Princeton en estudios antropólogos forenses sin el permiso de las familias quienes todavía lloran la pérdida de sus hijas.

Según el reportero Abu Alí y Muhammad, la presencia de los restos en el museo fue un secreto abierto que preocupaba algunos de los empleados,  quienes la consideraban una manifestación de la supremacía blanca. Cita al profesor Richard Kent Evans, quien dice en su libro MOVE, An American Religion, que “durante seis meses los cuerpos de la gente de MOVE…se pudrieron en una morgue”  en lugar de haber sido devueltos a sus familiares para una digna sepultura…

El profesor Alan Mann y la profesora Janet Monge han trabajado para la Universidad de Pensilvania y también para la Universidad de Princeton en el estado de Nueva Jersey a una distancia de 70 km de Filadelfia.  Llevaron los restos de las niñas de ida y vuelta varias veces como objetos de investigación en el transcurso de sus estudios forenses.

Janet Monge  ha mostrado los restos de Tree y Delisha en videos instructivos proyectados en un curso en  línea por Princeton denominado “Huesos Reales: Aventuras en la Antropología Forense” donde los videos estaban disponibles a casi 5,000 estudiantes en clases que acaban de empezar. En los videos, Monge levanta los huesos y comenta sobre ellos.  Ahora el curso ha sido cancelado pero los estudiantes inscritos pueden ver los videos.

Voceros para las dos instituciones ahora dicen que no saben cuál es el paradero de los restos.

Carolyn Rouse, la Directora del Departamento de Antropología de Princeton defiende las acciones de sus colegas. “Aquí no hay racismo. Fue una investigación forense y nadie vino a reclamar los restos”.

Según Abdul-Ali y Muhammad, el Museo Penn le debe reparaciones y una disculpa pública a la familia MOVE por haber guardado los restos a partir del bombardeo.

Una Conferencia de Prensa

Al enterarse de la cruel noticia, la Organización MOVE convocó una Conferencia de Prensa asistida por Janet, Janine, Consuwella, Eddie y Carlos Africa, y moderada por Pam Africa.

Tree era hija de Consuwella y Delisha era hija de Janet y Delbert Africa.

Al expresar su dolor y rabia en este momento un poco antes del aniversario 36 del bombardeo e incendio de la casa de MOVE en la Avenida Osage, Janine Africa dijo:

“Siento que estoy viviendo de nuevo el momento en 1985 cuando me dijeron que mi hijo estaba muerto. Ahora me entero que no sólo asesinaron a nuestros hijos e hijas. También han degradado sus restos. Es lo  más irrespetuoso y odioso posible. ¡Usar sus restos como experimentos!”

Durante la Conferencia de Prensa, una señora llegó para leer una disculpa por el trato dado a los restos y una promesa para entregar los restos a sus familiares, una disculpa recibida con extremo escepticismo por los integrantes de MOVE. ¿Por qué no se disculparon hace 36 años? ¿Y directamente con nosotros? preguntó Eddie Africa. “Ya dijimos que una disculpa no significa nada para nosotros”, dijo Janet Africa. “¿Y cómo sabemos que nos van a dar los restos correctos?”   “A nosotros no nos interesa tratos con saqueadores de tumbas”, dijo Pam Africa. “Pero el Estado nos debe mucho y puede hacer algo: Liberar a Mumia Abu-Jamal” En esto todos coincidieron.

Al final de la Conferencia, Mike Africa, hijo, anunció una acción afuera del Museo Penn el 28 de abril, organizda con compañerxs de la Black Philly Radical Collective. Habló de sus experiencias como niño de haber jugado con Tree y Delicia cuando todos sus padres y madres estaban en prisión y destacó la importancia de denunciar al Museo Penn y las Universidades de Pensilvania y de Princeton.

Dijo: “No pude imaginar en mi peor pesadilla que el gobierno echaría una bomba sobre nosotros y mataría a mis hermanos y hermanas. Y nunca pude haber imaginado que 26 años después, estarían mostrando partes de los cuerpos de mi familia como si fueran reliquias de dinosaurios que hubieran desenterrado. Nuestra familia ha sufrido tanto, y el abuso y trauma sigue. Pero somos fuertes y nunca nos damos por vencidos”.

¿Cuál es el contexto? 

En la Conferencia de Prensa las mujeres y hombres de MOVE se esforzaron para poner esta nueva atrocidad en un contexto más amplio, hablando del propósito de su organización fundada por John Africa: Vivir en harmonía con la Madre Naturaleza y defender vida en todas sus formas – ambiental, animal y humana.

El  primer acto de guerra contra su familia ocurrió el 8 de agosto de 1978, cuando cientos de policías atacaron su hogar para capturar a once mujeres y hombres,  acusarlos falsamente de asesinar a un policía, y condenar a nueve de ellos a sentencias que iban desde 30 hasta 100 años en prisión, así dando origen al grupo de presos conocidos como “los 9 de MOVE”. Merle y Phil Africa murieron en prisión, asesinados por la negligencia médica. En el año 2018, los demás empezaron a salir después de haber pasado más 40 años encerrados.

También hablaron del segundo acto de guerra contra MOVE, que fue el bombardeo e incendio de su casa en la Avenida Osage el 13 de mayo de 1985, resultando en las muertes de 5 niños y niñas y 6 adultos. El acto fue ordenado por el entonces alcalde Wilson Goode e implementado por la policía y los bomberos de Filadelfia con recursos de gobiernos locales, estatales y federales. Cuando la gente de MOVE intentó salir de la casa, sacando primero a los niños y niñas, recibieron disparos por la policía que los empujaron para atrás. Solo Ramona Africa y el niño Birdy Africa lograron salir vivos.  Es la única vez en la historia de Estados Unidos que el gobierno de una ciudad ha ordenado el bombardeo de sus propios ciudadanos, también destruyendo todo un vecindario de 62 casas alrededor.

La profanación de los restos de la gente de MOVE se podría considerar un tercer acto de guerra contra la familia, aunque éste no se perpetra por la policía, sino por investigadores académicos. Forma parte de una historia de conducir experimentos de muerte contra grandes grupos de africanos viviendo en Filadelfia y otras ciudades de Estados Unidos. La polémica sobre los huesos de integrantes de MOVE viene solamente una semana después de que el Museo Penn pidió perdón por la “posesión inmoral de restos humanos” en su colección craneal Samuel Morton, usada por Morton para justificar teorías de la supremacía blanca durante la primera mitad del Siglo XIX.

Afuera del Museo Penn

Mientras cada vez más personas se sumaron a la multitud de estudiantes y activistas afuera del museo, Mamá Aisha hizo libaciones para pedir la presencia de los antepasados, especialmente los antepasados niños y niñas, para “darnos fuerza”. “Ese edificio debe caer”, dijo, señalando al museo. “Son saqueadores de tumbas. Intrusos culturales. Merodeadores…Y también debe caer la placa de calle a nombre de Wilson Goode a unas cuadras de aquí,” continuó, con referencia al ex alcalde de Filadelfia que autorizó el bombardeo contra la casa de MOVE el 13 de mayo de 1985.

“Han estado haciendo esto a nuestros cuerpos negros durante cientos de años, a nombre de ciencia, a nombre de los estudios”, afirmó YahNé Ndgo, del Black Philly Radical Collective. “¡No somos objetos de estudio. Somos seres humanos!”

“Las madres de Tree y Delisha todavía viven y sufren”, agregó Krystal Strong. “Sus hijas no merecen ser objetos de estudio. Esta no es historia. Es actual.  Ellas merecen una digna sepultura y un descanso”.

Agregó Pam Africa: “Hay que despedir y enjuiciar a todos los ofensores. Esta agresión ha sido intencional. Premeditada. Y no la aceptamos”.

“¿Si nos duele?” pregunta Mike Africa.  “Cada vez que pienso en esto me lleva a 1985…Es imposible referir a estos monstruos como personas, o mujeres o hombres…Tienen que rendir cuentas por lo que han hecho a nuestra familia. No nos vamos. Aquí estaremos”!

Se leyó una carta de Yvonne Orr-El, hija de Delbert y hermana de Delisha Africa, agradeciendo a MOVE por honrar el nombre de su hermana y explicando la extrema negligencia médica contra su padre que causó su muerte unos pocos meses después de que salió de prisión. Su familia reclama los restos de Delisha Africa.

Los manifestantes marcharon por las calles hasta la casa de la Presidenta de la Universidad de Pensilvania, Amy Gutmann.

Platicando sobre la niñez

Sentado en frente de la casa de Gutmann, Mike Africa, hijo, nacido en prisión en secreto, platicó de los días de su niñez con Tree, Delisha y los otros niños y niñas de MOVE. Dice que a todxs les encantaban ir a los parques, y cada vez que entraron en uno, Tree buscaba el árbol más alto, y rápido subía a las ramas más altas. Dice que también ella era muy responsable. Tenía más años de los demás y tomó más responsabilidad para ayudar a su abuela en casa.

Cuenta que una vez él y su hermano Tomaso habían querido acompañar a su abuela a algún lugar pero ella dijo que no los pudo llevar. Pero para que ellos se sintieran bien, les contó que iba a nevar. Estaban muy emocionados y se sentaron en la ventana para esperar la nieve que nunca llegó. Por fin se durmieron y cuando se despertaron ¡estaba nevando! Los niños andaban desnudos porque esto era  su costumbre, y Tomaso corrió desnudo a jugar en la nieve. Mike encontró ropa que ponerse y también salió a jugar, junto con otros niños y niñas. Jugaron en la nieve durante varias horas, y cada vez que su ropa se mojó, la echó en el suelo y puso ropa seca. Cuando llegó su abuela, vio el montón de ropa mojada en el suelo y los niños le contaron que había pasado. Ella respondió con risa e iba  a juntar la ropa para lavarla. Tree vio que le hacía falta ayuda y empezó a recoger la ropa mojada. Siempra era así, dijo Mike, muy responsable.

Delisha, por otro lado, era como la líder de la pandilla, siempre organizando a los demás a hacer algo divertido y no siempre correcto. MOVE, por ejemplo, sólo comía fruta y verdura cruda, pero cuenta Mike que a veces los niños tuvieron ganas de comer comida cocida y Delisha encontró la manera de conseguirla.

Al concluir las historias y el evento, Krystal Strong comenta que a pesar de las horrendas noticias reportadas, ha sido un día hermoso en honor de Tree y Delisha. Todavía hay mucho que platicar, dice.  Hace falta más información. Aunque quisiéramos no podemos cambiar lo que ha pasado. Pero hay que seguir adelante. Mike Africa, hijo, agrega que están formando un equipo de activistas, expertos en la ley y otras personas para decidir qué hacer ahora.

Al final, Mike anunció las actividades para el 13 de mayo a las 5:27 pm, la hora y minuto que se lanzó  la bomba. Todos se van a reunir en el marcador de MOVE y marchar al Parque Malcolm X donde la historia de MOVE se presentará en grandes tablas y habrá comentarios  sobre la historia por varias personas claves. ¡A movernos! ¡OnaMOVE!

Gracias a Gabriel Bryant por la imagen.

 

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