Kamau Sadiki (Freddy Hilton) se unió al Partido Pantera Negra a la edad de 17 y trabajaba en la oficina de Jamaica, Nueva York, preparando y sirviendo desayunos a los niños y niñas, vendiendo el periódico y estudiando. Cuando la represión se puso muy dura, se sumó a las fuerzas clandestinas del Ejército de Liberación Negra (BLA). El gobierno intentó acusarlo formalmente del asesinato de un policía de Atlanta en 1971, pero no logró hacerlo. Sin embargo, Kamau pasó cuatro años en prisión a finales de los 70 por posesión de un arma.
En uno de los juicios de Assata Shakur, su co-acusado era Kamau Sadiki. Al intentar avisar a los integrantes del jurado de su falsa incriminación, los dos fueron sacados del tribunal a golpes varias veces y por fin, permanentemente prohibidos de participar en su propio juicio. Quedaron en un pequeño cuarto al lado del tribunal. Tenían muchas horas para platicar, reírse y conocerse mejor. Empezaron a sentir una atracción y querían hacer el amor. Por fin decidieron hacerlo y Assata quedó embarazada. Tuvo su hija Kakuya en prisión.
Aunque fue imposible que Kamau conociera a Kakuya durante muchos años, tuvo una relación más cercana con K’sisay, la hija de otra compañera.
Después de vivir casi dos décadas tranquilamente, trabajando como telefonista y apoyando a sus dos hijas, Kamau enfrentó otro intento del gobierno de enjuiciarlo en 2002 bajo la vieja acusación de 1971. Esto fue después de la aprobación de la Ley Patriota. Sabiendo que Kamau padece Hepatitis C y cirrosis del hígado, unos agentes le dijeron que si no les ayudaba a atrapar a Assata Shakur, él iba a morir en prisión. Naturalmente, se negó a ayudarles y fue inculpado y encontrado culpable de la muerte del policía. En el 2003 fue sentenciado a cadena perpetua y ahora está encerrado en la prisión estatal en Augusta, Georgia.
Kamau ha sido descuidado médicamente y retenido en condiciones inhumanas dentro de esa prisión. En el 2020, tuvo una emergencia cuando el personal médico recomendó la amputación de su pie izquierdo después de que una herida que comenzó del tamaño de un centavo llegó a envolver todo el pie. Kamau, por su lado, supo de la historia terrible en esa prisión con respecto a las intervenciones quirúrgicas y pidió la atención inmediata de un especialista en cuidados de heridas, con la esperanza de salvar su pie y su vida. Sus dos hijas encabezaron una campaña para presionar al Director de la prisión y al Jefe de Servicios Médicos para darle la atención que le hacía falta, con el resultado de que su pie no ha sido amputado. Ahora lo que hace falta es su libertad.
Escribe una carta a Kamau:
Mr. Freddie Hilton, a/k/a Kamau Sadiki
#0001150688
Augusta State Medical Prison
3001 Gordon Highway
Grovetown, GA 30813
Para más información, consulten http://freekamau.com/