Por Mumia Abu-Jamal
Durante casi un siglo, Sir Sidney Poitier vivió y trabajó en Estados Unidos. Era un actor que consciente e intencionalmente buscaba y rechazaba papeles basados en la representación de la gente negra. Si los papeles eran denigrantes u ofensivos, se los negaba. Si los papeles eran reveladores, los aceptaba.
Nació de padres de las Bahamas que estaban de paso por Estados Unidos. Después de trabajar varios años en la granja de jitomates de su padre en la isla, llegó a Estados Unidos, donde se enamoró del teatro. Recibió su primer golpe duro cuando le fue denegada la oportunidad de estudiar en el American Negro Theater debido a su fuerte acento bahameño. Poitier no perdió la esperanza. Practicó hablar con acento estadounidense durante varios meses, volvió a solicitar ingreso, y logró aceptación a la compañía teatral.
No tardó en abandonar el teatro por el cine, donde dejó una huella imborrable. En 1951, salió en Cry, the Beloved Country (Tierra prometida), un filme británico ambientado en Sudáfrica del apartheid. En 1958, co-protagonizó con Tony Curtis The Defiant Ones (Fugitivos), una película sobre dos prófugos que luchan por sobrevivir a pesar de estar encadenados juntos. En 1967, actuó en una serie de filmes que abordaron la naturaleza racista de los tiempos: como un maestro en To Sir, with Love (Rebelión en las aulas), un detective de la policía en In the Heat of the Night (Al calor de la noche), y como el esposo en un matrimonio interracial en Guess Who’s Coming to Dinner (Adivina quién viene a cenar) en los tiempos cuando tales matrimonios eran ilegales en varios estados.
Poitier ganó un Óscar al mejor actor por su actuación en Lilies of the Field (Los lirios del valle), 1964, un raro honor para un actor negro, entonces y ahora. En una entrevista de 1967, Poitier hizo las siguientes observaciones: “He aprendido que debo encontrar salidas positivas para la ira o ésta me va a destruir. Siento cierto coraje. Alcanza tal intensidad que expresarlo plenamente se requeriría rabia homicida, rabia autodestructiva, rabia para destruir el mundo, y su llama arde porque el mundo es tan injusto.” Sir Sidney Poitier.
En los años noventa, Poitier hizo el papel de Nelson Mandela en una película hecha para televisión. Mandela estaba en prisión cuando se proyectó en Sudáfrica y dijo que le dio esperanza. Mandela también vio a Poitier en Al calor de la noche, pero lo que no sabía hasta que salió de prisión fue que los censores sudafricanos habían cortado una escena de Poitier dando una cachetada a un hombre blanco que lo había golpeado. Sir Sidney Poitier a quien yo disfruté ver en el filme que él dirigió y protagonizó junto con Harry Belafonte y Ruby Dee, un western llamado Buck y el farsante, sobre ex-esclavos que huyen del Sur para encontrar libertad en el Oeste del país.
Poitier vivió 94 veranos como un hombre que convirtió la rabia en arte. Era padre de seis hijas y esposo de dos mujeres. Su segunda esposa era la actriz jubilada, Joanna Shimkus, nacida en Canadá. Sidney Poitier vivió una vida de amor, no de miedo.
Soy Mumia Abu-Jamal. Gracias.
12 de enero de 2021
—(c)’22 maj
Audio grabado por Prison Radio
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Circulación por Fatirah Litestar01@aol.com
Traducción Amig@s de Mumia en México.
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